La batalla en el segmento medio de los todocamino, derivados de los compactos más populares, no para de recrudecerse. A la llegada del Seat Ateca se ha sumado en las últimas semanas un rival que va a ser un hueso duro de roer, el nuevo Peugeot 3008, y en breve tendremos al Skoda Kodiaq tratando de hacerse un hueco con el extra de sus 7 plazas, lo que le sitúa en posición de competir con rivales muy dispares. Todos ellos s suman a competidores tan consolidados como el Nissan Qashqai o el Volkswagen Tiguan, y ello hace que Ford se haya planteado darle un importante revulsivo a su representante, el Kuga.
Para presentárselo a la prensa mundial Ford ha ideado una ruta que es pura aventura, recorrer Europa de sur a norte, partiendo de Grecia y llegando al cabo norte en una serie de etapas que los periodistas de los distintos países hemos ido haciendo por turnos en el KugAdventure. Es una propuesta arriesgada, llena de dificultades logísticas y que permite poner al nuevo Kuga al límite para comprobar a fondo de qué pasta está hecho, y la experiencia no ha podido ser más satisfactoria por nuestra parte. Desde Riga a Tallín hemos recorrido el corazón de los países bálticos afrontando carreteras nevadas y a temperaturas por debajo de los 5 grados bajo cero, y el SUV de Ford ha sido el mejor compañero.
Entre las novedades que incorporará la gama Kuga destaca el nuevo motor diésel 1.5 TDCi de 120 CV que sustituye al 2.0 TCDi de igual potencia. Con un consumo homologado de tan solo 4,4 l/100km con cambio manual y 115 g/100km queda exento del impuesto de maticulación, y se puede combinar con cambio automático Powershift. A el se añaden unos faros inteligentes adaptativos, la función de aparcamiento asistido en batería, la alerta de tráfico cruzado y el asistente para salir del aparcamiento.
Jugando la baza de una dinámica trabajada y muy satisfactoria, la marca americana ha ideado además dos nuevas versiones para complementar la gama de su C-SUV, una enfocada al publico más deportivo y que llevará el apellido ST-Line y otra para sus clientes más exigentes y que quieren sentirse Premium gracias a la llegada del acabado Vignale al Kuga. Ambas complementan a las terminaciones ya conocidas en el modelo, y además de los necesarios cambios estéticos, que fundamentalmente acercan la imagen a la de su hermano mayor recién llegado, el muy americano Edge, el nuevo Ford Kuga simplifica la botonera de la consola central en el interior, quedando las funciones del sistema de info-entretenimiento ahora en manos de una pantalla táctil de mayores dimensiones que se agradece sobremanera. El freno de mano por fin ha pasado a ser eléctrico, y todo ello eleva la sensación tecnológica del Kuga.
Después de estrenarse en el Mondeo y llegar luego al S-Max, las exclusivas versiones Vignale de Ford toman posesión de dos modelos todocamino de la gama. Atención especial al detalle en la fabricación (made in Spain en la fábrica de Almusafes) es la nota dominante de estas versiones. Cada coche pasa 100 pruebas de calidad adicionales y recibe el escrutinio de diversos expertos que vigilan especialmente el acabado de la pintura y del cuero de los asientos. Quienes estén en posesión de una versión Vignale disponen además de un asesor personal los 365 días del año.
La llegada de esta especial versión al Kuga en busca de un carácter Premium es una decisión basada en los números. El mercado de los SUV compactos crece a tasas cercanas al 30%, pero es que además las ventas de las versiones Titanium, hasta ahora el tope de gama, alcanzan en ciertos modelos del óvalo cifras de hasta el 70%, por lo que trasladar la oferta Vignale a su SUV más popular tiene todo el sentido. Otra importante porción de público se decanta tradicionalmente por la deportividad de las versiones ST en la gama, así que también tenía sentido ofrecer algo así en el Kuga, aunque la practicidad se ve resentida, sobre todo por la suspensión más dura.
El nuevo Ford Kuga Vignale se reviste de detalles lujosos como el cuero Windsor en los asientos, interior de las puertas y salpicadero o las protecciones inferiores de acabado específico, además de la parrilla de diseño hexagonal. En su equipamiento destacan una iluminación que adecua tanto el haz de luz como su intensidad al entorno de conducción y la versión más actualizada del sistema de comunicación y entretenimiento de Ford, SYNC 3, que ofrece un rendimiento mejorado y una pantalla táctil de ocho pulgadas que permite utilizar gestos. Este sistema se incorpora a la gama Kuga para ofrecer una experiencia de conducción más satisfactoria.
El Kuga Vignale dispone además de ayuda al aparcamiento, dispositivo anticolisiones en ciudad y apertura del maletero sin manos. La tracción a las cuatro ruedas es opcional, y la oferta de motores se compone de dos de gasolina EcoBoost de 1.5 litros, de 150 y 182CV, novedades en esta generación, y dos turbodiésel TDCi de dos litros y 150 y 180CV. El cambio puede ser manual de seis velocidades o automático del mismo número de relaciones, pero en esta última opción hay dos opciones, uno de convertidor de par y otro de doble embrague, siendo mucho más satisfactorio este último.
