Y mucho más, porque el mes de mayo en la capital está marcado por las fiestas, y en el centro, las de San Isidro, que en lo dulce se caracterizan especialmente por sus populares rosquillas. Pues para la ocasión, en Nunos Pastelería, José Fernández, su maestro pastelero, ha preparado un festival de rosquillas castizas donde conjuga tradición e imaginación, añadiendo su toque original, para celebrar por todo lo alto el mes de mayo en Madrid.
Madrileñismo por los cuatro costados es lo que tiene José Fernández en su obrador de Nunos Pastelería; por eso, y durante todo el mes de mayo, será posible disfrutar de una selección de las rosquillas más tradicionales madrileñas, como las rosquillas de San Isidro, listas y tontas, elaboradas con aceite de oliva virgen extra de de Belmonte del Tajo (Madrid), y en el caso de las tontas, además con anís de Chinchón. Además de las tradicionales rosquillas bañadas y glaseadas con limoncillo de Chinchón, se ofrecen otras más originales y perfumadas con las primeras fresas de Aranjuez de la temporada; las más intensas con naranja y chocolate Alto El Sol de Perú o aromáticas con anís de Chinchón y café puro de Colombia.
Las rosquillas de Santa Clara, presentes en Madrid desde el siglo XV, gracias a las monjas clarisas y elaboradas tradicionalmente con anís, vainilla y su costrada merengada, presentan también nuevas versiones con merengada de fresas de Aranjuez o chocolate de Venezuela. Las rosquillas francesas de tiempos de la reina Bárbara de Braganza, con su picado tradicional de almendras, vainilla bourbon y canela de Ceilán, junto con la nueva versión, que recuerda sabores y aromas de los campos de Madrid con piñones y tomillo del monte Abantos.
Las famosas rosquillas de Alcalá, de hojaldre, bañadas en yema en su receta más tradicional y que en Nunos Pastelería se hacen con un fino y sabroso hojaldre de mantequilla pura, también se pueden encontrar en nuevas propuestas, por ejemplo, de albaricoque con chocolate cropuche de la Isla Trinidad; de melocotón de viña; de gianduja de coco; de fresas con menta o de praliné de avellanas del Piamonte.
Pero sin duda la rosquilla más sorprendente que se puede saborear en Nunos Pastelería y que abre la temporada, son la combinación de texturas tierna, jugosa y crujiente que se da en un solo bocado, con los galos, rosquillas que fueron creadas para conmemorar el alzamiento del Dos de Mayo en Madrid y que se elabora con masa choux frita, corazón de crema pastelera y cobertura fondant de distintos sabores, en los que destacan el chocolate de Madagascar; el chocolate blanco; la fresa; el regaliz negro; el limón o la mandarina.
Esta selección rosquillera se puede encontrar todo el mes de mayo en Nunos Pastelería y los precios oscilan entre 32 €/kg. que cuestan todas las de San Isidro y 36 € los galos y las rosquillas de Alcalá.
Nunos Pastelería
c/Narváez, 63
Madrid
Tel.: 914092456
