El primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, sorprendió hoy a un grupo de periodistas en Wellington al reconocer que se ha sometido a una vasectomía, lo que provocó un breve e incómodo silencio.
Key, que se tomó con buen humor su improvisada confesión, comparecía en una rueda de prensa en la que abordó, entre otros temas, una mayor privatización del sector educativo, informó una radio local.
Un reportero le preguntó si enviaría a sus hijos a un colegio para edad temprana donde no todos los profesores estuvieran cualificados.
«Creo que si enviara a mis hijos de 15 y 17 años a una escuela de primera infancia en este momento, sería un varapalo para ellos», respondió.
Al ser interrogado en el caso de que su esposa tuviera otro bebé, Kay soltó: «Estaría extremadamente preocupado, porque me he sometido a una vasectomía».
La confesión provocó un silencio embarazoso que el propio primer ministro rompió al reconocer que era «probablemente demasiada información» para una conferencia de prensa.
«Vaya, esto ha ralentizado la rueda de prensa, ¿alguna otra pregunta?», continuó Key.
Uno de los periodistas se sobrepuso a la sorpresa inicial para preguntar si le había dolido la operación, cuya finalidad es evitar la concepción.
«No demasiado, realmente», respondió Key.
Hace tres semanas, el primer ministro provocó una polémica al bromear con el presunto canibalismo de una tribu maorí con la que negociaba una compensación por unos terrenos expropiados por los colonizadores europeos.
Jonh Key, orgulloso de haber forjado una fortuna con la especulación monetaria, ganó las elecciones de 2008 como candidato del conservador Partido Nacional con un programa de privatizaciones y reducción del gasto público.
