El hasta ahora titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, el juez José Castro, ha declarado este martes, su último día de trabajo, que no quiere quedarse con la «etiqueta» de haber sido el juez que imputó a la Infanta Cristina en el caso Nóos.
Así se ha expresado en declaraciones a los periodistas a su llegada a los Juzgados de Palma.
El juez ha señalado que de no ser por la jubilación forzosa continuaría ejerciendo porque no se siente «agotado» y ha reconocido no estar preparado «anímicamente» para despedirse.
Asimismo, ha descartado dedicarse al mundo de la política tras su jubilación como juez.