No se habla de otra cosa estos días. La actuación de Bradley Cooper y Lady Gaga en los Oscar sigue trayendo cola. El feeling que había entre los protagonistas de Ha nacido una estrella desbordó el escenario y provocó que surgieran rumores que apuntaban a un presunto idilio. Estos comentarios no han gustado en absoluto a Irina Shayk, novia del actor y quien siguió el show desde primera fila.
Según cuenta una fuente cercana a la modelo a The Sun, está «harta» de estas habladurías: «Las historias acerca de que Irina está enferma de Gaga tienen algo de verdad para ellas, no es que no le guste Gaga o esté celosa de ella, pero está harta de las historias constantes sobre su relación cercana con Bradley». (Ver actuación)
«No es ajena a los rumores sobre engaños, salió con Cristiano Ronaldo después de todo, pero ha sido una larga campaña publicitaria y está lista para que termine», alega el informante. El medio británico, además, cuenta que la ex de Cristiano incluso dejó de seguirla en Instagram antes de los Oscar.
Pese a su malestar, lo cierto es que Shayk estuvo de lo más cariñosa con Lady Gaga durante toda la ceremonia, escondiendo su enfado y mostrando su emoción por el éxito de su chico:
«Ella está realmente emocionada por lo exitosa que ha sido la película y realmente quería ir a los Oscar», confiesa una fuente.