(PD).- Fue a por la recaudación a punta de de navaja y salió con los pies por delante y desfigurado de forma salvaje. Manuel Berlanga Ríos, de nacionalidad española y 37 años de edad, debió pensar que aquello sería fácil, cuando a las once de la noche de este miércoles irrumpió irrumpió esgrimiendo un arma blanca en el salón de juegos La Esquina, situado en la calle de la Hoz, en Málaga. No sabía lo que le esperaba.
Sus potenciales víctimas no se arredraron, le hicieron frente y el tipo salió corriendo. Su desgracia es que tres paisanos salieron detrás de él. Durante 800 metros lo persiguieron al grito de «al ladrón».
A los perseguidores se unieron otros dos «voluntarios», que ayudaron a acorralar al delincuente.
Manuel Berlanga, al verse sin escapatoria, cogió lo que tenía más a mano, unos adoquines de la calzada, y los arrojó contra los que le seguían, «para que se frenaran».
La respuesta le llegó doblada. Enseguida le llovieron pedradas y golpes de los que no pudo recuperarse.
Al cabo de unos minutos, varios ciudadanos avisaron a la policía de que había un hombre tirado en el pavimento, desangrándose. Los agentes avisaron a los servicios de emergencia, que encontraron a Manuel muerto. Tenía el el rostro desfigurado y numerosos golpes y hematomas por todo el cuerpo.
A muy pocos metros del cadáver, los investigadores hallaron una mochila con un martillo, que el ladrón pudo tirar durante la persecución.
El primero de los detenidos fue localizado ayer por la mañana por varios policías locales en su domicilio. Juanillo el moro, como se le conocía, trabajaba como aparcacoches en la zona y fue señalado por varios vecinos como una de las personas que dio caza al ladrón. Terminó reconociendo ante el Grupo de Homicidios que había participado en la paliza.
Las pesquisas continuaron hasta dar con el segundo. Este viernes por la tarde los investigadores seguían trabajando en el caso, que todavía no está cerrado, pendientes de los resultados de varios registros.
El subdelegado del Gobierno de Málaga, Hilario López Luna, califica los hechos de «lamentables». En lo que va de año se han producido en Málaga 12 muertes violentas.