Hace unos años no pensé que vería esto. Creo que están alejados del sentir de la sociedad. Son cuatro, pero están jugando con fuego. No me gustó la campaña de ciertos actores “dando voz” a un número concreto de víctimas de la Guerra Civil… todas ellas pertenecientes al bando republicano. No me gustó la portada de La Razón con Alfonso Ussía haciendo lo mismo con Pedro Muñoz Seca, dramaturgo fusilado en Paracuellos y familiar suyo. Me explico: alabo todos los homenajes a víctimas e insisto en que no se debe olvidar lo que significó una terrible guerra fraticida. Pero sin beligerancias, sin el tan peligroso “y tú más”. Han pasado más de 70 años, por favor.
Sin embrago, lo que ya me ha resultado ya peligroso ha sido una campaña dirigida por la web cavernícola Minuto Digital. Emprendedora de un homenaje a José Calvo Sotelo, el diputado monárquico cuyo asesinato por elementos republicanos encendió la última mecha de la sublevación militar del 18 de julio de 1936 (y cuyo fracaso llevó a la Guerra Civil), no ha tenido mejor idea que publicitar un texto acompañado de las caras de Mariano Rajoy (PP), Rosa Díez (UPyD) o Albert Rivera (Ciutadans). Reproduzco el texto asociado a la líder de UPyD, siendo el mismo para los otros dos:
“Imagina por un momento… Militantes del PSOE atacan el domicilio de Rosa Díez y la asesinan… ¿Crees que sería posible? En España ya sucedió con José Calvo Sotelo”. ¡Dios mío, qué miedo! ¿Qué pretendéis? ¿Qué ganáis con esto? ¿Cómo podéis ser tan miserablemente irresponsables? Encima, la perversión digital de lo que fuera el diario católico YA sigue este juego sucida… ¡Qué asco! Sólo me queda haceros una pregunta a los pirómanos que os importa un pimiento España y la convivencia entre ciudadanos a través de una democracia querida por todos: Y si eso pasara… Si mataran a Mariano Rajoy, Rosa Díez o Albert Rivera… ¿Estaríais dispuestos a dar un golpe de Estado? Es que es lo único que a uno se le ocurre ante esta hijoputez.
Quiero pensar que no estáis tan alejados de la realidad, pero me aterra leer miserias que jamás pensé que leería. ¡Dais vergüenza!
MIGUEL ÁNGEL MALAVIA