La Hora de la Verdad

Miguel Ángel Malavia

Paolo Vasile apuñala al periodismo de servicio

Soy periodista. Pero digo esto, ante todo, como un ciudadano que valora la importancia esencial de los medios de comunicación a la hora de desarrollar un servicio social insustituible: ofrecer una información rigurosa, seria y documentada para que cada componente de la sociedad pueda conformar su propia opinión ante los acontecimientos acaecidos. Ayer, 28 de diciembre de 2010, vivimos en España una de las páginas más negras en el periodismo contemporáneo: la desaparición de CNN+, representante sui géneris de la información de calidad: compleja, detallada y analizada.

No entro a valorar la fusión de Telecinco con Cuatro, ni las consecuencias de que, en la práctica, la primera haya absorbido a la segunda. Sólo entro en un aspecto: Telecinco, con su consejero delegado, Paolo Vasile, al frente, representa como ninguna otra cadena el sometimiento a la víscera del amarillismo ‘cuore’. Telecinco es el canal de Belén Esteban y Jorge Javier Vázquez. La Telecinco de Paolo Vasile contribuye como ningún otro ente al atontamiento de una sociedad adormecida. Hasta el punto de que no tiene inconveniente en apagar los escasos rescoldos de la información pura y dura, la que conforma el llamado periodismo de servicio.

Anoche dolía a la vista sintonizar la señal que hasta hacía unos minutos pertenecía a CNN+ y comprobar que, de ahora en adelante, pertenece a una conexión 24 horas a Gran Hermano, ese excremento mediático disfrazado de “experimento sociológico”. No cabe mayor símbolo para representar la putrefacción de una España que se muere de inanición: un canal dedicado monográficamente a la información-información ha sido “tomado” por el impudor de un espacio en el que unos bufones prostituyen su intimidad, para gusto y regusto de los palurdos que en su vida no tienen nada mejor que hacer que ver a otros tirarse pedos y rascarse las pelotas.

Sin pudor, sin protestas de la ciudadanía deshonrosa y deshonrada: Paolo Vasile ha apuñalado al periodismo de servicio y lo ha sustituido por un burdel. No nos damos cuenta, pero el navajazo va directo al costado de cada uno de nosotros, ciudadanos. Por esa herida abierta, la mierda amarillista penetrará con más fuerza en nuestro dormido cerebro.

Finalmente, respecto a los que se alegran de que se haya cerrado una “televisión rojeras”, sólo cabe decir que no creen en una España de españoles en mayoría de edad. Quieren una España mutilada, gris e inexistente.

Lo grita un patriota: ¡qué asco de España tuerta y tonta!

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA

La selección de las mejores marcas de termómetros

TERMÓMETROS CLÍNICOS

Aquí encontrarás la oferta actualizada de estos dispositivos de salud

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

Lo más leído