Según datos emitidos por Facua, durante el pasado año 2022 más de 20 millones de pasajeros en España sufrieron interrupciones o retrasos en sus vuelos. A pesar de todo, nuestro país ostenta la mejor tasa de puntualidad. Son muchas las razones y las causas que pueden contribuir al retraso de un vuelo.
Un inconveniente de este tipo puede provocar que los pasajeros pierdan conexiones e incurran en gastos adicionales. Para las aerolíneas, por su parte, los retrasos también tienen consecuencias importantes. Un problema, por tanto, que afecta a pasajeros, compañías y a la industria turística en general.
Factores operativos que contribuyen al retraso de un vuelo
Los factores operativos se hallan entre las principales causas en el retraso de un vuelo. Hablamos aquí, especialmente, de los problemas técnicos y de mantenimiento de los aviones, pero también de las condiciones meteorológicas adversas.
Además, habría que citar también los cambios y/o modificaciones en la programación de los vuelos, que se suelen dar con mucha más frecuencia de lo habitual. Cambios que afectan, sobre todo, a los horarios y que provocan cancelaciones o reprogramaciones de vuelos. Todo ello va afectar, sin duda, a la puntualidad de los aparatos y a que los pasajeros tengan que reclamar retraso vuelo de acuerdo a derechos de los pasajeros.
Problemas técnicos y mantenimiento de aeronaves
Todos los aviones de pasajeros y mercancías deben pasar un riguroso programa de mantenimiento. El objetivo será garantizar la máxima seguridad y eficiencia en su funcionamiento. Durante estos programas, es probable que a veces se detecten problemas e imprevistos técnicos que requieran de una solución inmediata.
En muchos casos, estos problemas no necesitan de mucho tiempo para su solución. Sin embargo, hay situaciones en las que el avión no está preparado para volar y se produce el consiguiente retraso del vuelo. La comunicación efectiva con los pasajeros y la rápida búsqueda de alternativas por parte de la compañía minimizan las consecuencias.
Condiciones meteorológicas adversas
Inclemencias del tiempo como una tormenta, la niebla espesa o fuertes vientos pueden afectar a la seguridad de los aviones y del tráfico aéreo en general. Estos retrasos, a pesar de las consecuencias que generan, son inevitables para garantizar la total seguridad de los pasajeros y la tripulación.
Afortunadamente, los avances en la tecnología aérea han disminuido los retrasos en este sentido. Sin embargo, es muy importante que los viajeros conozcan cuáles pueden ser las condiciones que imposibilitan que un avión pueda volar.
Factores externos que afectan al retraso de un vuelo
Junto con los factores operativos, tenemos que hablar de una serie de condiciones externas que pueden provocar el retraso de un vuelo. Algunas de estas situaciones escapan a la logística de las compañías, como por ejemplo la congestión en el espacio aéreo o los retrasos en la gestión del tráfico.
No obstante, hay otras situaciones que son más comunes y a las que se debería prestar una especial atención. Sobre todo en lo que concierne a los procedimientos de seguridad y a los controles de los pasajeros. Tareas muy necesarias, pero que requieren de una mayor agilidad y eficiencia en muchos casos.
Congestión en el espacio aéreo
En las últimas décadas, el espacio aéreo ha sufrido un notable incremento. Muchos aeropuertos y rutas se hayan sobrecargados, especialmente en épocas de vacaciones o temporada alta turística. Esto provoca que exista una importante acumulación de vuelos con los consiguientes retrasos.
En muchas ocasiones, el problema radica en la falta de capacidad de los aeropuertos. Si a esto se le añaden otros problemas adicionales (condiciones climáticas, revisiones técnicas, protocolos de seguridad, etc.), los tiempos de espera de los pasajeros pueden ser mucho mayores.
Retrasos en la gestión del tráfico aéreo
Otra de las principales causas del retraso en un vuelo está en la gestión del tráfico aéreo. Cuando hablamos de este tipo de gestión nos referimos al control y la coordinación en el movimiento de los aviones. Una gestión que se puede ver afectada por el mal tiempo, la congestión en el espacio aéreo anteriormente mencionada y la falta de capacidad de los aeropuertos.
El trabajo de los controladores aéreos es crucial en estos casos. Son ellos, precisamente, los encargados de tratar de mantener la seguridad y reducir la cantidad de vuelos que están operando en ese momento.
Procedimientos de seguridad y controles de pasajeros
Por último, tenemos que señalar a los procedimientos de seguridad y los controles de los pasajeros como otra de las causas en el retraso de un vuelo. Si bien es cierto que son procedimientos fundamentales para garantizar la seguridad de un vuelo, a veces ralentizan el proceso de embarque de los pasajeros.
Los estrictos controles de seguridad son necesarios. Pero la falta de personal adecuado para ello o la nula capacidad de los aeropuertos contribuyen al retraso. En este sentido, eficiencia y protección deben ir de la mano para que no haya demoras en estos procesos.
