56.856 habitantes de los que la mayoría son inuits frustrados profundamente con Dinamarca

La imparable marcha de Groenlandia hacia la independencia y el sueño ártico de Trump

La isla más grande del mundo redefine su futuro mientras Washington presiona para redibujar el mapa geopolítico

Los inuits, los esquimales, de Groenlandia
Los inuits, los esquimales, de Groenlandia. PD

Groenlandia en la cuerda floja.

La gigantesca y deshabitada isla ártica, vive su momento decisivo.

Si en marzo gana el independentismo, podría celebrar un referéndum en 2026.

Dinamarca solo tiene un as en la manga: convencer a los groenlandeses de que la UE será mejor socio que Trump.

Pero el reloj corre.

Como resume Múte Egede, primer ministro groenlandés: «Durante siglos nos vieron como esquimales exóticos. Ahora somos el centro del mundo. La pregunta es: ¿quién nos tratará como iguales?».

La respuesta definirá el nuevo orden ártico.

Este 8 de febrero de 2025, la nieve cubre el 80% de Groenlandia, pero bajo el hielo hierve una revolución silenciosa.

Con 56.856 habitantes –equivalente a la población de Zamora–, la mayor parte de los cuales son inuits -lo que antaño se conocía como esquimales- este territorio autónomo danés avanza hacia la independencia.

Y todo mientras Donald Trump reactiva su vieja obsesión: convertir la isla en el «51º estado norteamericano».

Un juego de intereses que laa Unión Europea observa con nerviosismo.

El despertar de Kalaallit Nunaat

Groenlandia (Kalaallit Nunaat en groenlandés) no es un territorio cualquiera:

  • Tamaño: 2,1 millones de km² (como España multiplicada por 42).
  • Recursos: 10% de las reservas mundiales de tierras raras, uranio, hierro y petróleo.
  • Ubicación estratégica: controla rutas árticas que acortan 7.000 km entre Europa y Asia.

El 85% de sus habitantes rechaza -de momento- unirse a EE.UU., según encuestas recientes.

Pero el 63% apoya la independencia de Dinamarca, acelerada por tres factores:

  1. Heridas coloniales: Programas de esterilización forzada en los 60-70 y paternalismo danés.
  2. Oportunidad geopolítica: La guerra en Ucrania multiplicó el valor del Ártico.
  3. Presión trumpista: El expresidente usa su influencia republicana para impulsar el «Make Greenland Great Again».

Indicador

Situación actual

Escenario con EE.UU.

PIB per cápita

$57.116 (2021)

Podría cuadruplicarse (estimación NextBigFuture)

Subsidio anual

€500 millones de Dinamarca

Fondo federal similar a Alaska ($5.000 millones/año)

Defensa

Base aérea de Thule (EE.UU.)

Ampliación militar con 25.000 soldados

Soberanía

Autogobierno desde 2009

Estado asociado o anexión completa

La independencia como puente

El plan de Trump, detallado en el «Make Greenland Great Again Act», incluye:

  • Asociación libre: Similar a Puerto Rico, con ciudadanía estadounidense y autonomía interna.
  • Inversión en minería: $10.000 millones para explotar tierras raras, esenciales para tecnología militar.
  • Incentivos poblacionales: Exenciones fiscales para atraer colonos estadounidenses.

Erik Jensen, líder del partido Siumut (gobernante), lo resume: «El interés de Trump acelera nuestra independencia. Dinamarca ya no puede ignorarnos».

Copenhague ha reaccionado con medidas de emergencia:

  • Refuerzo militar: 14.000 millones de coronas (€1.870 millones) en defensa ártica hasta 2026.
  • Diplomacia express: La primera ministra Mette Frederiksen recorrió Berlín, París y Bruselas buscando apoyos.
  • Concesiones políticas: Acelerar traspaso de competencias en política exterior a Nuuk.

Pero el daño reputacional es profundo.

El historiador Ulrik Pram Gad sentencia:

«Dinamarca fue el colonizador ‘bueno’ hasta que se revelaron los abortos forzados a inuit. Ahora nadie cree en nuestro modelo».

Cronología crítica

  • 15 enero: Trump y Frederiksen mantienen llamada tensa sobre Groenlandia.
  • 27 enero: Dinamarca anuncia compra de 3 buques patrulla árticos.
  • 5 febrero: Parlamento groenlandés aprueba iniciar negociaciones independentistas.
  • 11 marzo: Elecciones anticipadas en Groenlandia, con independencia como eje.

¿Qué puede hacer Dinamarca?

Los experto plantean cuatro escenarios:

  1. Oferta económica: Duplicar subsidio anual a €1.000 millones.
  2. Reconocimiento simbólico: Pedir perdón oficial por crímenes coloniales.
  3. Alianza UE: Ofrecer a Groenlandia asociación privilegiada con Bruselas.
  4. Juego sucio: Bloquear independencia usando su veto en la ONU.

Kuno Fencker, diputado groenlandés, advierte: «Si Dinamarca nos traba, iremos a Trump. Tenemos más que perder con la pobreza que con el colonialismo yanqui».

 La bomba demográfica

Con solo 0,03 habitantes/km², Groenlandia necesita inmigración.

Trump ofrece ventajas:

  • Población actual: 56.856 (92% inuit).
  • Meta EE.UU.: Llevar a 500.000 habitantes en 20 años mediante incentivos.
  • Riesgo: Pérdida identidad cultural inuit frente a colonos angloparlantes.

Qupanuk Olsen, influencer groenlandesa con 1,6M seguidores, viralizó el hashtag #NoSeremosAlaska«Queremos independencia, no cambiar de amo».

Mientras China y Rusia observan, la UE intenta mediar.

Josep Borrell, alto representante UE: «Groenlandia es europea. No permitiremos cambios fronterizos por la fuerza».

Pero Trump juega con ventaja: su hijo Donald Trump Jr. ya visitó Nuuk en enero, prometiendo «dinero fácil y empleos para todos».

Mientras, el secretario de Estado Marco Rubio presiona a la OMC para sancionar empresas danesas.

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