El veterano opositor venezolano recibido en Madrid por el presidente Rajoy

Una fuga de película pone fin a los mil días de cautiverio de Antonio Ledezma

El perseguido alcalde de Caracas recorrió 840 kilómetros hasta Colombia y pasó más de 29 puestos de policía y del Gobierno del tirano Maduro

Una fuga de película pone fin a los mil días de cautiverio de Antonio Ledezma
Antonio Ledezma, al llegar a Madrid. EF

En febrero de 2015 fue arrestado sin orden judicial en su oficina de Caracas y encarcelado sin derecho alguno

El alcalde de Caracas, el opositor Antonio Ledezma, ha llegado este sábado 18 de noviembre de 2017 por la mañana a Madrid en un vuelo comercial desde Bogotá, después de burlar el arresto domiciliario al que estaba sometido desde 2015 en Venezuela y huir por tierra a Colombia.

Ledezma, de 62 años, llegó al aeropuerto de Barajas pasadas las siete de la mañana, hora local. A su llegada al aeropuerto, donde lo esperaban su mujer, Mitzy Capriles, y sus hijas Mitzy y Antonietta ha declarado:

«Venezuela no es que esté al borde del abismo, es que está en el abismo».

Hoy será recibido en La Moncloa por el presidente Rajoy y comenzará ya una gira mundial para denunciar la tiranía, torturas y atropellos que los chavistas amigos de Podemos imponen en Venezuela.

Abogado y político, de 62 años, Ledezma fue elegido alcalde del Distrito Metropolitano de Caracas en 2008, por una unión de todos los partidos de la oposición contra el oficialismo de Hugo Chávez.

En repulsa al aumento de poder de la oposición en Caracas, pocos meses después del triunfo de Ledezma, Chavez promulgó una ley que restaba poder y competencias a la alcaldía metropolitana de Caracas -elegida por voto popular- y establecía la designación de un «jefe de gobierno», elegido libremente por el presidente.

En febrero de 2015 fue arrestado sin orden judicial en su oficina de Caracas, acusado de formar parte de una conspiración para derrocar al gobierno de Maduro. Permaneció encarcelado en la prisión militar de Ramo Verde tres meses hasta que, por problemas de salud, fue trasladado a su domicilio para cumplir una condena de arresto domiciliario.

El alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, escapó este 17 de noviembre de 2017 de Venezuela de un cautiverio que superó esta semana la marca simbólica de los mil días, y lo hizo con una fuga por carretera que él calificó de «peliculesca», con Colombia como primer destino y con culmen en España con mejores condiciones.

«Fue una travesía… bueno, peliculesca. Estamos hablando de pasar más de 29 puestos, entre guardias nacionales y policía, del Gobierno, pero Dios es muy grande, Dios es muy grande», dijo el político opositor de 62 años a los medios en el aeropuerto Camilo Daza, de la ciudad colombiana de Cúcuta.

Ledezma había cruzado poco antes la frontera después de recorrer por varias carreteras venezolanas los más de 840 kilómetros que separan la ciudad de la que era alcalde y el Puente Internacional Simón Bolívar por el que ingresó a Colombia.

«Le pido la comprensión a mi esposa, a mis hijas, que han sufrido mucho, porque han tenido horas de angustia sin saber dónde yo estaba porque esto lo consulté yo únicamente con mi conciencia».

La primera imagen de Ledezma tras recobrar la libertad en territorio colombiano fue publicada por el portal digital venezolano «La Patilla».

En la foto se puede ver a un hombre mayor con una gorra que camina ligeramente encorvado y con gesto cansado por una terminal de transporte.

La estampa de este férreo opositor al chavismo en la instantánea recuerda a la que conmovió al mundo cuando el 1 de agosto fue devuelto por tres días a Ramo Verde por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) que irrumpieron en su domicilio de madrugada.

En un vídeo grabado por una vecina, la frágil figura de Ledezma en pijama es empujada dentro de un ascensor por agentes del Sebin que evitan que se caiga tras uno de sus empellones.

«¡Se están llevando a Ledezma, se están llevando a Ledezma! ¡Desgraciados, estamos en dictadura!», se oye en el vídeo de menos de un minuto, registrado con un teléfono móvil y ampliamente difundido en las redes sociales.

Las autoridades venezolanas explicaron su breve traslado a la cárcel militar, en la que ya había estado, por un supuesto plan de fuga del que no ofrecieron mayores detalles entonces y que ahora ha hecho realidad Ledezma.

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