El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ha anunciado este 11 de enero de 2025 la captura de dos soldados norcoreanos que luchaban junto a las fuerzas rusas en la región de Kursk.
Este hecho, ocurrido en la mañana del sábado, confirma por fin la participación directa de Corea del Norte en la guerra.
Kiev había hecho anuncios similares antes,asi como se había vanagloriado de causar enormes bajas entre las tropas asiatícas, pero sin verdadero fundamento.
El comunicado de Zelensky es claro: «Nuestros soldados han capturado a personal militar norcoreano en la región de Kursk. Dos soldados, aunque heridos, sobrevivieron y fueron transportados a Kyiv, donde ahora se están comunicando con el Servicio de Seguridad de Ucrania».
Las imágenes difundidas muestran a los soldados heridos en literas, uno con una lesión en la mandíbula y otro con una pierna fracturada.
La presencia norcoreana en el conflicto
La captura de estos soldados no es un hecho aislado. Según evaluaciones ucranianas y occidentales, se estima que unos 11.000 soldados norcoreanos están desplegados en la región de Kursk.
Esta cifra alarmante sugiere una participación mucho más significativa de Corea del Norte en el conflicto de lo que se había reconocido previamente.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, había declarado la semana anterior que más de 1.000 soldados norcoreanos habían muerto o resultado heridos en Kursk solo en la última semana de diciembre.
La captura de los soldados norcoreanos se enmarca en una ofensiva más amplia de Ucrania en la región de Kursk.
Desde agosto del año pasado, las fuerzas ucranianas han logrado ocupar varios cientos de kilómetros cuadrados en esta zona, marcando la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que territorio ruso ha sido ocupado por fuerzas extranjeras.
Esta ofensiva parece ser parte de una estrategia más amplia de Ucrania para recuperar la iniciativa en el frente.
Andriy Yermak, jefe de la Oficina Presidencial de Ucrania, describió el inicio de esta operación con las palabras: «Está recibiendo lo que se merece», refiriéndose a Rusia.
El contexto político: La sombra de Trump
La intensificación de las operaciones militares ucranianas no puede desligarse del contexto político internacional.
Con la inminente toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos el 20 de enero, Ucrania parece estar haciendo un último esfuerzo para fortalecer su posición antes de posibles negociaciones de paz.
Trump ha prometido en repetidas ocasiones que «acabará con el conflicto armado en 24 horas», una declaración que ha generado preocupación en Kiev.
Zelensky, que anteriormente defendía luchar hasta recuperar todo el territorio ocupado, ahora parece haber asumido la necesidad de negociar, aunque se resiste a cualquier acuerdo que no incluya garantías de seguridad a largo plazo para Ucrania.
La situación en el frente
A pesar de éxitos puntuales de Ucrania, como la captura de los soldados norcoreanos y la ofensiva en Kursk, la situación general en el frente sigue siendo crítica para las fuerzas ucranianas.
La superioridad en armas y tropas de Rusia ha permitido al invasor sumar avances territoriales, aunque no grandes victorias.
Según análisis recientes, Rusia conquistó 3.200 km2 de territorio ucraniano en 2024, aunque el ritmo de su avance se ralentizó en diciembre.
La intensidad de los combates no ha disminuido: en las últimas semanas, los enfrentamientos en el frente no bajan de 200 al día y en muchas ocasiones superan los 250.
El agotamiento de Ucrania
Ucrania se enfrenta a serios desafíos internos. La Fiscalía ha registrado cerca de 100.000 casos de abandono de posiciones o de deserción desde el inicio de la guerra.
Este dato alarmante se suma a las bajas sufridas y a la dificultad para renovar unas tropas ya agotadas tras casi tres años de invasión a gran escala.
La dependencia del armamento estadounidense es otro factor crítico. Con la incertidumbre que genera la llegada de Trump al poder, Ucrania se encuentra en una posición cada vez más precaria.
Perspectivas para 2025
El año 2025 se perfila como un período decisivo para el conflicto. La captura de los soldados norcoreanos podría ser un punto de inflexión, exponiendo la participación de nuevos actores en la guerra y potencialmente cambiando la dinámica de las negociaciones internacionales.
Sin embargo, el aparente cansancio de la población ucraniana y la posible reducción del apoyo occidental bajo una administración Trump podrían crear las condiciones para un acuerdo de alto el fuego.
Zelensky mismo ha declarado que «la guerra terminará más rápido» con Trump en la Casa Blanca, y que Ucrania «debe hacer todo lo posible para que la guerra termine en 2025 por medios diplomáticos».
Un sondeo reciente del IRI sugiere que el 54% de la población ucraniana está ahora a favor de un «referéndum sobre el fin de la guerra», lo que indica un cambio significativo en la opinión pública.