Pacos

Paco Sande

El “momento” de Galicia…

La semana pasada leí en el periódico una noticia que decía que: Galicia, Cataluña y País Vasco han acordado la firma de la ‘Declaración de Compostela’ para reforzar su colaboración y sus acciones culturales.
En un acto celebrado el Centro Galego de Arte Contemporánea Joan Manuel Tresserras, Miren Azkarate y Ánxela Bugallo, firmaron y dieron lectura a la ‘Declaración de Compostela’, un documento que expresa el espíritu de colaboración «de los tres países» y que será concretado en 2008 a través de su ratificación con un convenio que recogerá las acciones concretas a desarrollar ya en ese año.
Se consideran un «ejemplo» del «diálogo intercultural» que debe existir en España.
A lo largo del próximo año habrá programas conjuntos, intercambio de las iniciativas propias y colaboración en la realización y difusión de investigaciones en los ámbitos de patrimonio histórico, artes, industrias culturales y cultura popular.
¡Los tres países! ¡Espíritu de colaboración! ¡Dialogo intercultural!
¿Pero se puede saber de que va ahora la bobada?, ¿el come cocos actual?
Pues va, del último farol que los trileros nacionalistas se han sacado de la manga para sisarnos todavía más, si cabe
¿Pero que dialogo intercultural ni que narices?, como si no fuéramos todos iguales. Pero es que, claro, si empezamos buscando las diferencias entre unos y otros, costumbres identitarias de este o aquel, signos culturales propios de aquí o de allí, etc. Solo aquí en Galicia, por ejemplo, los de Santiago no somos iguales que los de Vigo, los de Orense se diferencian mogollón de los de Lugo, los de mi pueblo de los del pueblo de al lado, e, incluso, los de mi barrio de los del barrio de mas abajo y de seguir así, incluso entre yo y mi propio hermano, nos diferenciamos un montón, hasta he llegado a la conclusión de que yo por las mañanas no me parezco lo mas mínimo a yo por las tardes. Y es que con esta lógica ilógica, acabaremos como el anuncio de la tele, diciendo: bienvenidos a la republica independiente de mi casa.
Y es que esto que parece una broma, es el recochineo padre, nos toman por tontos y, por desgracia, a veces aciertan. Baste solo mirar quien firma el “fantástico documento de espíritu de colaboración”: BNG, PNV y ERC, cada uno, el partido representante de los nacionalistas-separatistas de cada una de las tres regiones. ¿Y ahora ésta gentuza se quiere unir y colaborar? ¿Para qué? Para buscar la mejor forma de destruir España, ¡supongo!
En los últimos días el Sr. Ángel (muñecona) Quintana se harto de gritar a los cuatro vientos que el momento de Galicia había llegado. –“Moita, moita, moita, moita (vale Sr. Quintana, lo hemos pillado, “mucha”) xente da Galiza, -¿Galiza?, ya hay que ser idiota- moitas veces senteu envexa de Cataluña e Euscadi por que contaban no Goberno, ahora, por fin tamen conta Galiza”
-Mucha, mucha, etc., de Galicia sintió envidia de Cataluña y Las Vascongadas, por que contaban en el gobierno, ahora Galicia también cuenta-.
¿…?
¡Vaya por Dios!
El gran triunfo de este sátrapa de todo a cien llega a cuento de que con su voto le ayudo al PSOE a mantener en su puesto a la ministra Magdalena Álvarez, la ministra cuya incompetencia solo se ve superada por su despotismo y que en su día tuvo la chulería de referirse al “Plan Galicia” como el “Plan Galicia de mierda”. A cambio, eso si, el Gobierno de España, traspasa al Gobierno autonómico competencias sobre asuntos e instituciones de la mayor importancia, he aquí algunos: el Museo de Artes y costumbres Populares de Orense, el Museo de Castro de Viladonga de Lugo, el castillo de Monterrey, las bibliotecas publicas de varias ciudades, así como la potestad de expedir títulos no académicos. –Lo que yo decía, un todo a cien, ¿Ya me dirán vds que haría Galicia sin estas competencias? Como se puede ver fácilmente, gracias a este hombre, Galicia está alcanzando a sus hermanas mayores, Cataluña y Las Vascongadas.
Aquí lo que hay, por una parte, es mucha cara y mucho vivir del cuento y, por la otra, cuatro tontolabas que se lo creen a los primeros y les están ayudando a que nos engañen, nos estafen y nos timen a todos.
Y sobre lo que vd dice, Sr. Quintana de que Galicia envidiaba a Cataluña y Las vascongadas. Bien, es cierto que durante muchos años todos los Gobiernos de España –Incluido el de Franco- pusieron sus miras y todas sus ayudas en éstas dos regiones, que fueron siempre las receptoras de las mejores prebendas, haciendo de ellas lugares en los que las demás regiones deseaban reflejarse, por su cultura, su industria, su forma de vivir y su riqueza, que las situaba muy por encima de las demás, hasta el punto que hubo momentos en el tiempo que uno, estando en Barcelona o en Bilbao, tenia la sensación de estar mas, en un país europeo, como Inglaterra o Francia, que de estar en España.
Pero eso fue, lo que el viento se llevo. Hoy ambas regiones viven bajo férreas dictaduras, ambas con gobiernos nacional-socialistas, secundados, en una, con una banda asesina que si no acatas lo que ellos ordenan te dan el matarile, y en la otra por una banda mafiosa que, aunque aquí non ten dan el matarile, te hacen la vida imposible de tal forma que acabas dejando tu casa y tu hogar y te tienes que buscar la vida fuera de allí, al igual que han tenido, ya, que hacer miles y miles de catalanes y vascos que les ha sido imposible vivir en su tierra. Así que Sr. Quintana, a estas alturas de la movida y viendo todo esto que esta ocurriendo en esas regiones, la verdad es que lo que uno siente no es envidia sino lastima.
Esperemos que vd y sus secuaces nacionalistas nunca consigan llevar a cabo sus propósitos y nunca pueda llegar a convertir Galicia en el despojo en que hoy se han convertido sus “hermanas mayores”
No obstante le deseo una Feliz Navidad.

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