Pacos

Paco Sande

¿Por que España siempre acaba tan mal?

Aparte de la crisis que estamos experimentando a nivel mundial, pero que en España, amenaza con ser la madre de todas las crisis, superando con creces todo lo hasta ahora conocido, y eso que algunos ya contamos con unos añitos en el coleto. Hay otras crisis que, aunque no tan fatales, también están ahí.
Por ejemplo la mini crisis que la semana pasada afecto al PP y Unión del Pueblo Navarro a cuenta de que el presidente de UPN, partido que gobierna en Navarra y que es afín al PP, no descartaba una posible ayuda a Zapatero, en «su crisis» de buscar apoyos para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Cosa que el líder del PP, prohíbe terminantemente.
Pero ¿Por qué? ¿Por qué el PP no quiere apoyar a Zapatero con los Presupuestos?
¿Por qué son atroces? ¿Por qué son infumables?
No y no, es, simplemente, porque nuestros dos partidos mayoritarios siguen la máxima de que, al enemigo ni agua.
Y, cualquier cosa que haga o diga el contrario, la respuesta será no. No importa cual sea la cuestión o la proposición, no importa si es buena mala o regular, para España o, incluso, para el PP. Viene del otro y entonces no, no y no.
El caso es que Zapatero que Gobierna, como todo el mundo sabe, con mayoría simple, este año está encontrando dificultades para meter sus Presupuestos. La razón es que, como otras veces, acudió a los Nacionalistas Catalanes y, como otras veces, estos le piden mas presupuesto para Cataluña. En otra ocasión tal vez nuestro ínclito Presidente se lo hubiese concedido, pero, como en estos momentos, el Gobierno no tiene un duro, pues no le quedó otro remedio que decir que no. Acudió, entonces, al PNV, pero el ido de Ibarretxe dijo: no me aprobáis mi propuesta de convocar un referéndum, pues que os den.
Y al final no le quedó otra que acudir al PP, que, claro, sistemáticamente dice no.
Y esta es la maldición que siempre ha afectado a nuestro país, que aquellos que debían y podían defenderla, gobernar con el fin de hacerla mas grande y mejor y a hacer todo lo que este en su mano para conseguirlo, -en realidad, juraron hacerlo- se dedican a darse puñaladas traperas mutuamente, con el único fin de hundir al contrario, para así ser ellos quienes gobiernen, todo esto lo hacen sin pensar en ningún momento ni en el bien de España, ni en los españoles, solo en su medro propio y personal.
Zapatero no es santo de mi devoción, en realidad, creo que es el presidente mas nefasto que ha tenido España desde que Franco palmo, pero Rajoy, con esta negativa sistemática, lo esta empujando a las fauces de los nacionalistas.
Y, aun sabiendo que Zapatero, en su lugar, haría lo mismo. En esta ocasión si Rajoy fuese grande, como no lo es, por el bien de su país, le aprobaría los Presupuestos.
Eso lo haría si fuese grande, pero es mediocre, como lo han sido todos los políticos que le han tocado en suerte a este país. Salvando a honradas excepciones, quizás Adolfo Suárez, Maria Sangil, Gotxone Mora y Rosa Diez, de los actuales y Canovas del Castillo, Antonio Maura y el General Primo de Rivera, aunque nombrar a este ultimo, parezca una locura, pero hay que decirlo, tuvo lo que hay que tener para abandonar la poltrona cuando se dio cuenta de que sus esfuerzos caían en baldío y los Españoles no lo querían, se fue. No todo el mundo puede decir lo mismo. Que le pregunten, sino, a nuestros Napoleoncitos autonómicos, Chaves, el casique andaluz, que se morirá de viejo, sin dejar el cargo. El ignorante Montilla, que cree que lo peor que le ha podido pasar en esta vida es no haber nacido catalán, -los hay con tal complejo que incluso Fraud tendría problemas-El memo de Rovirad, con su sonrisita del gato que se ha comido al ratón, que cree que pasará a la historia como un nuevo Rafael de Casanova, -otra mentira- la historia lo pondrá en su sitio, que no lo dude. El alelado de Ibarretxe, obsesionado hasta el paroxismo, -este se lo ha llegado a creer él mismo- con ser presidente de una nación y hará lo que sea con tal de conseguirlo. O los paisanos míos, Touriño y Quintana, el primero es un buen presidente, todo hay que decirlo, ha desaparecido y no molesta, y el segundo que es quien en realidad corta el bacalao, anda tan inflado con su ego que, posiblemente, tenga dificultades para concentrarse en otra cosa que no sea él. -Y eso que solo lo votan cuatro chavales recién salidos de la galescola con un lavado de cerebro intensivo-.
En un país como Dios manda, toda esta chusma, hace tiempo, estaría borrada del mapa.
Porque, la verdad, aunque hay mucha gente que no se lo cree, nos están llevando a todos al precipicio, y los dos partidos PP, PSOE que, uniéndose, les podrían parar los pies, cambiando la ley electoral para que cada cual obtuviese la representación real de los votos obtenidos o, simplemente, apelando a la constitución, los vetasen por inconstitucionales y traidores al Estado, un Estado al que juraron fidelidad y del que ahora reniegan, podrían librar a España de esta lacra para siempre. Pero en vez de eso, Zapatero, ya ha empezado a chalanear con el PNV y el BNG, prometiéndoles, al PNV, un poco mas de las poquísimas competencias que aun quedan en el Gobierno de España, y al BNG, una policía autonómica. -Tenemos Municipales, Policía Nacional, Guardia Civil, los zánganos de Protección Civil, y guardias de seguridad privados, ¿para que querremos mas policía en Galicia? Para ser mas gente, todavía, viviendo a costa del contribuyente, les parecerán pocos, ¡supongo!-
Y el PP, por lo menos aquí en Galicia, también le hace guiños al BNG, para que, en caso de aquellos ser el partido mas votado, puedan gobernar con el apoyo de estos, desbancando, así, al PSOE de Touriño del Gobierno de la Junta.
Y es que esto ya no hay quien lo pare, hemos entrado en una vorágine de desmantelamiento del Estado Español, que va llegar hasta el fin, y si no al tiempo.
Y es que todo intento de democracia en nuestro país siempre a abocado en fracaso.
Empezando por la Primera Republica que, a los dos días de su instauración, ya se había convertido en una jaula de grillos. Los Gobiernos se cambiaban todos los días alternos, y la fiebre de los nacionalismos-independentistas –ya entonces eran el cáncer de este país- se desató de tal manera que, ya no se independizaban por autonomías o regiones o ciudades, sino por cantones, como el de Cartagena, cualquier majara iluminado, cogía una espada y una pistola y declaraba su huerta como país independiente. Con todo aquello, termino el General Pavía, que entrando, espada en mano, en el parlamento, mando a toda aquella ralea a hacer puñetas, el único golpe de estado de la historia llevado a cabo por un solo individuo.
La segunda republica: la oportunidad de oro para que este país llegase a ser algo. Ninguno de los partidos políticos que la componían era democrático. Ni las derechas CEDA, Ni los monárquicos de Calvo Sotelo, -aunque, por lo menos, estos acataban la ley vigente-. Ni las izquierdas, PSOE y PCE, que se la saltaron a la torera.
Aquélla Republica nunca tuvo una oportunidad, minada desde afuera por los anarquistas de la CNT, y la carcoma del nacionalismo-separatista, -siempre ellos- y desde dentro por el PSOE, que promovió el alzamiento del 34, verdadero comienzo de la Guerra Civil.
Con unos políticos que, como Azaña, Prieto, Lerroux o Alcalá Zamora, se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo, pero que, con tal de gobernar, prefirieron cerrar los ojos. Y acabo en una Guerra fraticida que, aun hoy, algunos quieren continuar, a ver si pueden ganarle ahora a un cadáver, lo que otros, mejores que ellos, no pudieron en el 36, cuando estaba vivito y coleando.
Después de esto vino la larga Dictadura de Franco, hasta el 75, año en que, como todo quisque, se fue a criar malvas.
Y entramos en la transición. De dictadura a democracia, olvidamos rencillas pasadas, enterramos el hacha de guerra y prometimos no volver a hacerlo – tratar de destruir el país- jamás de los jamases. Se hizo una constitución, y el 6 de diciembre de 1978 fue votada por mayoría absoluta. Y vinieron nuestros políticos y juraron, honrarla, respetarla y acatar sus leyes, y hacer todo lo que estuviese de su mano, para construir un país, del que los Españoles nos sintiéramos orgullosos y los extranjeros respetasen.
La cosa pintaba bien, pero no salio así. Contra todo pronostico, las elecciones a la Presidencia del Estado, las gano el centro derecha, y la izquierda, que en el exilio llego a creerse sus propias mentiras y que se creía que en las elecciones iban a arrasar, se quedo muy disgustada y empezó a meter sus zancadillas. Los nacionalistas, que hicieron trampa desde el momento uno, viendo el rió revuelto, comenzaron a pedir cosas, primero solo era los símbolos identitaríos de las diferentes regiones de España, después los topónimos y nombres de las calles en dialecto regional, luego, estudiar algunas asignaturas en la escuela en sus respetivas lenguas y así, poco a poco, hasta llegar a lo de hoy, pedir abiertamente, la independencia de sus regiones, tratando de hacer “mini países y desmembrando o destruyendo España.
Y volvemos a estar donde siempre hemos estado. En vez de un país respetado. Una pandilla de gañanes que nadie respeta. ¡Españoles!
¿Pero por que siempre acabamos así? ¿Por qué no podemos ser como los demás países de nuestro entorno, franceses, ingleses etc.?
¿Será algo que está en nuestros genes? ¿Será que los españoles no podemos vivir en paz, sin que nos den con la fusta?
Al fin y al cabo, se dice que cada pueblo tiene el gobierno que se merece.
Pero yo me resisto a creerlo, no podemos ser tan malos como para merecer a Ibarretxe, Montilla, Chaves, Quintana, Rajoy o Zapatero o a cualquier político de los alrededores, Leire Pajín o Aído, Pepiño o Gallardon, Dios mío. No, yo creo que lo que pasa, es que este país no produce políticos competentes, pasa como con algunas disciplinas en algunas razas, como por ejemplo, los negros son muy malos nadando o los orientales no resisten el alcohol, o los ingleses son malísimos para aprender idiomas. Bueno, pues los españoles no valemos para la política, punto.
Así que estoy pensando, que lo mejor seria importarlos, como los jugadores y entrenadores de fútbol,¿Imagínense si pudiésemos fichar a Sarcozy, a Merkel? o, a un Churchill, alguno tiene que haber por ahí. ¿Y por qué no? Estados Unidos ya lo hace, “Terminador” en California y Obama a la Casa Blanca.

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