Londres es el centro mundial del oro, un quinto del oro mundial se encuentra en la capital británica.
Allí también se encuentras 31 toneladas del oro venezolano. Por esto la dictadura chavista ha iniciado una disputa legal, aunque la figura que aparece en los medios como demandante es el Banco Central de Venezuela (BCV), que al frente tiene al Banco de Inglaterra.
Para muchos gobiernos es una ventaja que el oro esté en Lóndres: «En términos económicos, puede permitir una transacción rápida a una moneda importante, en lugar de almacenarlo en el país, y luego tener que transportar grandes reservas de oro en un intento de cambiarlo por otro activo deseable», explicó a BBC Mundo Drew Woodhouse, profesor de Economía en la Universidad Sheffield Hallam, en Reino Unido.
El oro de Venezuela
En el caso de Venezuela, el oro forma parte de sus reservas internacionales, por esto ha estado almacenado en bancos extranjeros, tanto en Europa como en Estados Unidos, una estrategia que siguen otras muchas naciones.
«No hay nada de extraño en que un país mantenga reservas de oro o de otros títulos en otros bancos», Luis Vicente León, economista venezolano y presidente de la consultora Datanálisis en una entrevista a BBC.
«Hay oro en los que se llaman prestadores de servicios de resguardo, que son diferentes bancos, incluidos algunos centrales, que prestan el servicio y cobran una comisión por resguardar reservas internacionales», explica el economista.
Para el economista esta es simplemente una estrategia de protección y resguardo de las reservas de oro.
«Diría que es una estrategia muy convencional de países pequeños. Los países grandes tienen capacidad para poder proteger sus propias reservas, mantenerlas en sus bóvedas».
Sin embargo, la crisis económica del régimen chavista ha generado que estos lingotes, valorados en US$1.000 millones y encerrados en las bóvedas de la institución inglesa, representen un importante oxígeno para la dictadura que lo ha dilapidado todo.
Como excusa dicen que quieren venderlos y usar los fondos para combatir la propagación del coronavirus en el país, según el régimen de Nicolás Maduro.
Sin embargo, es conocido que Maduro está utilizando el oro del país para sus relaciones con aliados políticos y hasta el expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha salido a relucir por tener presuntamente una mina en el país caribeño.
Pero el Banco de Inglaterra ha rechazado la solicitud venezolana, la institución británica ha expresado sus dudas sobre la autoridad de la directiva del Banco Central, argumentando que Reino Unido reconoce como gobierno legítimo el del líder opositor Juan Guaidó.
La disputa empezó a principios de 2019, cuando más de 50 países reconocieron a Guaidó como presidente legítimo.
En enero de 2019, el Banco de Inglaterra rechazó la solicitud. Todo lo que dijo (y dice) públicamente fue que no hace comentarios sobre las relaciones con sus clientes.
La demanda
El BCV acudió a mediados de mayo a una corte en Londres a reclamar que el Banco de Inglaterra no cumplía con su instrucción de vender parte del oro y entregar los fondos al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para administrar la compra de suministros como equipos médicos para luchar contra el covid-19.
Los documentos legales dicen que el BCV chavista quiere que la transferencia se realice «con carácter de urgencia» y presentó un reclamo legal a tal efecto en un tribunal de Londres el 14 de mayo.
Las autoridades venezolanas acordaron que el dinero se envíe directamente a esa agencia de la ONU para que no se les acuse de que lo quieren para otros fines.
«El Banco de Inglaterra se ha negado previamente a reconocer la autoridad del BCV, pero en un intento por disipar cualquier preocupación por parte del Banco de Inglaterra, el BCV ha acordado con el PNUD que los fondos para el plan humanitario sean transferidos directamente a la ONU», dijo el presidente del BCV, Calixto Ortega, en una entrevista con la agencia Reuters.
La ONU le dijo a la BBC en un comunicado enviado por correo electrónico que el banco venezolano se había acercado a la organización para explorar el mecanismo.
La disputa legal se produce en medio de temores sobre la capacidad del desmoronado sistema de salud de Venezuela para manejar la pandemia de coronavirus.
«Mi cliente, el BCV, está muy preocupado porque Venezuela necesita el dinero para comprar comida y equipo médico», le dijo a BBC Mundo el abogado del BCV, Sarosh Zaiwalla.
Sin embargo, José Ignacio Hernández, procurador del gobierno interino de Guaidó, dijo en un comunicado citado por la agencia Reuters que el «propósito del régimen de Maduro es disponer de los recursos del BCV al margen de los controles parlamentarios».
La Asamblea Nacional, el Parlamento, es de mayoría opositora y está liderado por Guaidó. El Tribunal Supremo de Justicia chavista (TSJ), afín al gobierno de Maduro, le atribuye la presidencia de la Cámara, sin embargo, a otro diputado.
La corte londinense definirá si la autoridad que puede pedir la liberación de parte del oro es el directorio del BCV que acudió a los jueces ingleses o una junta ad hoc para esta institución nombrada hace un año por Guaidó, explicó Zaiwalla.