(PD).- El ministerio de Guía y Orientación Islámica iraní ha anulado todos los permisos a las agencias de prensa extranjera y les ha advertido de que no pueden cubrir ningún acto en la calle que no cuente con su autorización.
«Ningún periodista tiene permiso para informar o grabar o tomar fotos en la ciudad» ha comunicado a Reuters un funcionario del Ministerio de Cultura.
El departamento de prensa extranjera del Ministerio de Cultura ha informado en un comunicado enviado a todas las oficinas de prensa extranjera que «eviten seriamente» acudir a cualquier evento que no haya sido autorizado directamente por el Ministerio. Por ejemplo, en un fax llegado a la oficina de la agencia Efe en Teherán, se advierte a los periodistas que no asistan a las manifestaciones previstas hoy en la capital.
Los funcionarios del ministerio han explicado que las acreditaciones que habían sido extendidas a los periodistas para moverse por la ciudad «han sido canceladas» y que, de momento, los informadores deben permanecer en las oficinas.
Además, aseguraron que desde este momento no se hacen responsables si no se respeta la circularEsta medida se suma a las dificultades que los medios internacionales han tenido durante todo el proceso electoral iraní, bajo sospecha de fraude. Las autoridades iraníes están poniendo trabas tecnológicas a los seguidores de la oposición para dificultar su comunicación, así como a los medios extranjeros, que están sufriendo dificultades a la hora de informar de los sucesos tras las elecciones presidenciales del viernes.
Este mismo domingo, Reporteros Sin Fronteras denunciaba la «censura masiva» del Estado iraní hacia la prensa, y en particular contra las páginas de internet, con el objetivo de «impedir informar de los fraudes que mancharon la primera vuelta de las elecciones presidenciales».