Después de que el 17 de enero de 2020 Vox cancelase la entrevista de Iván Espinosa de los Monteros en ‘Cuatro al día’ por los insultos a Rocío Monasterio en ‘Todo es mentira’, Marta Flich mostraba con cara de no haber roto un plato en su vida los mensajes con el responsable de prensa de Vox para entender lo sucedido.
En ‘Todo es Mentira’ entienden que ellos no han hecho nada malo: que todo fue un inocente un comentario en broma, un chiste de Antonio Castelo —“Rocío Monasterio es una mujer que se quita las bragas a pedos”— que el equipo de prensa de VOX ha exagerado. “No es humor, es indignante”, decían en la conversación cancelando también una futura entrevista con Rocío Monasterio que ya estaba apalabrada.
Risto Mejide no solo se ha negado a pedir disculpas sino que más chulo que un ocho a renovado al humorista en directo. Pero algo se salió del guión cuando en una conexión con Joaquín Prat, el gran perjudicado de toda esta historia, el presentador de ‘Cuatro al día’ le dijo en directo a Mejide que la broma de las bragas de Monasterio «puffffffffff, no me ha emocionado» haciendole notar su malestar con la zafiedad en la que chapotea su programa. «Te lo digo con todo el cariño».
Mejide tiró balones fuera y se escudó en el recurrente arguemento de que todo es humor y que hay que tener la piel más gruesa: «Juzgar un chiste es absurdo. Es ficción y quién no lo entienda tiene un problema».
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