Las declaraciones ante los jueces de Víctor de Aldama y José Luis Ábalos han visto la luz filtradas de algún modo. Y ahí, obviamente, hay una riqueza informativa que pone de los nervios a Moncloa.
Las propias palabras del exministro y del empresario vértice de la trama en el PSOE, son esclarecedoras, apuntan con decisión a protagonistas directos del asunto. E irritan a Pedro Sánchez. O por lo menos debiera ser así, porque todas esas corruptelas («Le pagaba en mano», «la coloqué en»), sucedían bajo su paraguas, en su círculo más íntimo, prácticamente ante sus ojos.
Última ‘Retaguardia’ de la semana de la mano de Rodrigo Villar (OkDiario) y el abogado Juan Manuel Cepeda.