POLÍTICA Y MEDIOS DE ESPAÑA EN EL FOCO

Un tertuliano de Cintora (TVE) sale en tromba a defender las virtudes del gran apagón en España

Javier Aroca sorprende en TVE al destacar el lado positivo del gran apagón que dejó a millones de españoles sin luz durante horas

El 28 de abril de 2025 España vivió uno de esos episodios que pasarán a los anales de la crónica energética nacional: un apagón masivo dejó a millones de ciudadanos sin electricidad durante más de nueve horas en algunos casos.

El suceso, cuya causa sigue bajo investigación según Red Eléctrica y el propio Gobierno Sánchez, provocó desde caos en los transportes hasta situaciones de emergencia en hospitales y, lamentablemente, la muerte de al menos cinco personas. Lejos de un simple contratiempo, el episodio evidenció tanto la vulnerabilidad del sistema como la rapidez con la que se puede desatar la tormenta política en torno a cualquier crisis nacional.

En medio de este panorama sombrío, las tertulias televisivas se convirtieron en el escenario predilecto para el análisis, el debate… y, sorprendentemente, para cierto ejercicio de romanticismo apagónico. Y ahí es donde entra Javier Aroca, uno de los analistas más reconocidos del país.

Javier Aroca y el apagón: elogio inesperado a la penumbra

En la última edición del programa Malas Lenguas (TVE), presentado por Jesús Cintora, Javier Aroca compartió mesa con otros tertulianos para analizar el apagón general que afectó a España, Portugal y parte de Francia. Sin embargo, su intervención no pasó desapercibida: mientras buena parte del país exigía explicaciones y responsabilidades políticas —y no faltaron voces que señalaron directamente al Gobierno de Pedro Sánchez—, Aroca optó por una reflexión poco habitual en estos tiempos: “Quedarse aislado nueve horas y media también está bien”.

Según él, experiencias como esta invitan a la sociedad a reflexionar sobre su dependencia tecnológica y a valorar otras formas de vida más pausadas. Un discurso que podría sonar a filosofía “slow” si no fuera porque millones de personas vivieron esas horas entre la incertidumbre y el enfado. No obstante, Aroca no dudó en narrar su propia experiencia personal: “Yo estaba en un tren de Renfe cuando España se quedó a oscuras”, relató ante las cámaras.

El debate sobre responsabilidades: ¿culpa pública o intereses privados?

Aroca fue más allá en su análisis y apuntó directamente hacia Red Eléctrica por supuestos “intereses privados”, pese a ser una compañía cuyo 20% sigue en manos del Estado. Esta crítica coincide con la narrativa defendida por el propio presidente Sánchez tras la crisis: ¿es prudente dejar un recurso estratégico como la electricidad bajo gestión privada? Las preguntas sobre gobernanza energética siguen abiertas mientras desde Redeia (matriz de Red Eléctrica), Beatriz Corredor defendía públicamente tanto el trabajo realizado durante el apagón como la robustez del sistema español, desvinculando además el incidente de las energías renovables.

Tertulias mediáticas: romanticismo versus realidad

El discurso de Javier Aroca ha generado reacciones encontradas. Por un lado, es cierto que invita a pensar sobre nuestra relación con la tecnología y hasta qué punto dependemos de ella. Por otro lado, resulta difícil justificar que una crisis eléctrica —con víctimas mortales y enormes pérdidas económicas— pueda tener algo positivo para quienes se vieron atrapados en ascensores o perdieron medicamentos vitales por falta de refrigeración.

El fenómeno no es nuevo: las tertulias políticas han evolucionado hasta convertirse en auténticos escenarios donde se mezclan análisis, espectáculo e incluso ejercicios retóricos para relativizar realidades incómodas. Como señala el propio Aroca en sus intervenciones públicas y escritos recientes, “hoy uno de los actos más revolucionarios es levantarse del sofá” y participar activamente en la vida democrática. Sin embargo, cuando ese activismo se traduce en ensalzar los efectos colaterales de un desastre energético, muchos ciudadanos pueden sentir que los expertos viven instalados en una burbuja mediática ajena al día a día.

Consecuencias políticas y curiosidades del caso

Mientras el Partido Popular exige responsabilidades “en primera persona” al Ejecutivo, desde Moncloa se insiste en reforzar las medidas preventivas y tranquilizar a la opinión pública asegurando que incidentes similares son improbables —aunque nunca imposibles— gracias a los protocolos activados tras este episodio.

Entre tanto debate institucional, queda la anécdota curiosa: durante las horas sin electricidad, Radio Nacional continuó emitiendo para millones de españoles gracias a sistemas autónomos —hasta 22 millones recurrieron al transistor para informarse— demostrando que, aunque nos vendan las bondades del apagón terapéutico, pocos están dispuestos realmente a desconectarse si hay alternativa sonora disponible.

Por último, cabe destacar un dato poco alentador para TVE: Malas Lenguas, el programa donde Aroca compartió sus reflexiones sobre los beneficios ocultos del apagón, marcó uno de los peores datos de audiencia recientes para una tarde televisiva nacional: apenas un 3% de cuota y poco más de 231.000 seguidores. Parece que los españoles prefieren debatir sobre cómo evitar quedarse sin luz… antes que filosofar sobre sus supuestas virtudes.

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Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

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