No suele rehuir una pelea, pero en esta ocasión no ha entrado Arturo Pérez-Reverte a la bronca con su propia ‘espada’ (Pérez-Reverte le propina un zasca de mucho cuidado a una feminista por bocachancla).
Se ha limitado nuestro acadmñecio, ex reportero y novelista y reciger el envite en su Twitter (Pérez-Reverte fulmina a López Obrador por exigir al Rey que España que se disculpe por la Conquista de México: «Es un imbécil o un sinvergüenza»).
Los vergonzosos incidentes del domingo 14 de abril de 2019 en Rentería, donde cientos de personas trataron de boicotear un acto del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, han elevado la tensión de la campaña, con dirigentes y candidatos cruzándose reproches sobre la forma de abordar no solo estos sucesos, también el debate nacionalista (El día que Pérez-Reverte metió ‘la pata hasta el corvejón’ y por el que ahora se disculpa).
Rivera cree que la Fiscalía debería actuar de oficio e investigar los altercados porque según ha dicho este lunes algunos de los insultos y amenazas recibidos son constitutivos de delito (Pérez-Reverte revela cuál es el principal problema de España y Ussía le corrige sin acritud).
Para el líder de Ciudadanos, lo que se vivió en Rentería es la consecuencia de cuarenta años de nacionalismo en el País Vasco y de haber «dado alas» a estas formaciones. Por eso, ha dicho, «no se puede gobernar de la mano de quienes provocan cosas así».
El polifacético Arturo Pérez-Reverte no se ha pronunciado en redes sociales sobres estos sonrojantes hechos, pero sí ha compartido un tuit que rápidamente se ha hecho viral. Lo escribió el periodista Juan Soto Ivars.
No pienso acostumbrarme a que haya pueblos en mi país donde un partido, el que sea, no pueda hacer un puto acto de campaña sin que los tengan que sacar escoltados. Asumir que esto es normal es peligrosísimo.
— Juan Soto Ivars ? (@juansotoivars) 14 de abril de 2019
En la publicación, se rechaza que en España haya partidos que para hacer «un puto acto de campaña» tengan que salir escoltados.
«Asumir que esto es normal es peligrosísimo».
Uno de los políticos que sí ha querido expresar su opinión ha sido Pablo Echenique, en su momento muy célebre porque no pagaba ni la Seguridad Social de su empleado doméstico.
El secretario de organización de Podemos entiende que Ciudadanos no tiene derecho a organizar actos políticos en aquellas zonas de España en las que tiene pocos votos.
Ciudadanos es un partido marginal en Euskadi y Rivera lo sabe. No se va a Errentería a conseguir los votos de los vascos y las vascas. Va a incendiar la convivencia entre los diferentes pueblos de España a ver si así rebaña votos de odio en otros territorios. Duro, pero cierto.
— ᴘᴀʙʟᴏ ᴇᴄʜᴇɴɪQᴜᴇ ?? (@pnique) 14 de abril de 2019
Carlos Herrera, en su monólogo de este lunes, le ha respondido:
«Más miserable posiblemente ya no se puede ser que esa escoria de individuo. Difícilmente se pueda ser más miserable. Es decir, estar con el matón. Estar con el amigo del asesino. Ser amigo del asesino».
Los demás dirigentes, mientras, se han situado en posiciones muy distintas condenando, o no, los hechos.
Pedro Sánchez no se ha pronunciado sobre lo ocurrido hasta esta noche, cuando en una entrevista en Antena 3 ha sido preguntado tanto por estos incidentes como por el intento de boicot en Barcelona la semana pasada a un acto de la candidata del PP Cayetana Álvarez de Toledo.
El presidente del Gobierno ha reprobado los hechos porque considera que «la democracia es incompatible con la intolerancia» y ha añadido que él defiende una España «respetuosa y tolerante» en la que «el insulto y la discrepancia dejen paso a la palabra, a la razón».
«Por supuesto que la política tiene emoción pero es importante reivindicar la moderación como una actitud vital en política».
El hecho de que Sánchez no hubiera dicho nada hasta esta noche ha sido aprovechado por el líder del PP, Pablo Casado, quien ha criticado el «silencio cómplice» del candidato socialista con los violentos en esta campaña.
Y le ha reclamado:
«Que diga si está al lado de los partidos que jalean la violencia» o piensa adoptar «medidas contundentes para evitarlo».
Y desde Vox, Santiago Abascal ha responsabilizado directamente a Sánchez del «clima de violencia» que observa en la campaña, por haber «pactado con todos los enemigos de España y la libertad».