Cincuenta años después de su confirmación en Las Ventas, Paco Camino volvió ayer a la plaza donde protagonizó tardes monumentales. Lo hizo en un brillante mano a mano con el crítico taurino de ABC, Andrés Amorós, organizado por la peña «Los de José y Juan» … Barbilampiño aún, Camino —«el Mozart del Toreo», como lo bautizó Carlos Abella— creó su propia vereda desde la nada hasta auparse en la cima del toreo
Lea el artículo completo en www.abc.es