Uno no podría pasear diariamente por la izquierda sin un punto de distanciamiento escéptico. Acabaría como una cabra, o peor, convertido en un insoportable gruñón.
Por eso no puedo evitar que me parezca un espectáculo divertidísimo ver a Rajoy zafarse una y otra vez de los fariseos de la zurda. «La ambigüedad marca el avance del programa del PP para el 20-N«, rabia Público, que añade que los conservadores «aprueban mañana un programa de perfil bajo sin más propuestas que las adelantadas en la precampaña». Está siendo la canción del otoño entre el rojerío, esta de que Mariano no «se define», que «no concreta».
Iñaki Gabilondo se indignaba el viernes asegurando que nos tratan «como a borregos» y que nunca se nos había toreado tanto al buen pueblo español como en esta campaña.No les crean: nos torean cada vez, sin parar. La diferencia es que el PP calla y el PSOE miente. Si el verbo resulta demasiado fuerte, lo reformularé: el PSOE promete pleno empleo y produce el paro más alto de la Historia de España y de toda la UE. ¿Mejor así?
ALFOMBRA ROJA PARA RUBALCABA
Rubalcaba lo tiene doblemente fácil para hablar por los codos, porque es del PSOE y porque no va a tener que cumplir lo que prometa. Eso relaja mucho, así que nos dice «pide por esa boca» a los votantes en cada mitin.
El otro día le pusieron la alfombra roja los de Público -seis páginas de alfombra-, y ayer le tocó a El Periódico de Catalunya: «Mi compromiso no termina el 20-N». Vaya, no le dejan a uno ni soñar. Pero dice muchas más cosas, cada una más desopilante que la anterior. Empieza con un párrafo que me gusta mucho: «Tras un año y medio de poner parches al problema de la deuda griega, la Unión Europea ha cogido al fin el toro por los cuernos […] Esto es política. Por una vez lanzamos a los mercados un mensaje político de fortaleza y no de fragilidad.
Les decimos que somos solventes, que vamos a pagar, y nos dotamos de mecanismos de defensa para dejarles claro que, si especulan con nuestra deuda, se toparán con toda la potencia económica de Europa». ¿Es jugador, señor Rubalcaba? Porque quiero apostarme mi sueldo con usted que esto de la deuda no se ha solucionado ni de lejos y antes de un mes estamos como estábamos, si no peor.
Pero, como él mismo dice, «esto es política», es decir, el juego de trileros y vendeburras que tan bien se le da a don Alfredo. En El País no se confiesa (otra vez), pero sale: Rubalcaba: «Si Rajoy quiere austeridad, que se la pida a las grandes fortunas«. Me encanta cuando se pone así, todo revolucionario, aunque se trate de una vocación de la edad tardía. ¡Cómo debe lamentar tantos años perdidos haciendo lo contrario de lo que ahora predica! Al menos da ejemplo de la austeridad que pide, porque, teniendo una gran fortuna -como hubo de confesarnos por imperativo legal-, va por ahí con un modesto Skoda.
PRINCIPIOS Y VALORES DEL PSOE
Dice Rubalcaba, ya totalmente echado al monte, que «si Pablo Iglesias levantara la cabeza», reconocería que «nuestro programa comparte sus mismos principios y valores». Teniendo en cuenta que don Pablo amenazó de muerte a Maura si volvía a presentarse y que reconoció públicamente que la legalidad sólo le interesaba mientras beneficiase al partido, es probable que encontrase a estos chicos un poco blandos, aunque sin duda en la buena dirección.
No hay ni que decir que El Periódico le aplaude desde el mismo editorial, «Recortes y austeridad»: «Los recortes sociales se han convertido en uno de los principales ejes de la precampaña. Y ha sido así por su propio peso en el día a día de la vida de los ciudadanos, no porque hayan sido incluidos en los programas electorales. La incidencia de las medidas de ajuste presupuestario en las cifras del paro, primero negada por quienes las aplican y ahora admitida por todos, no hacen sino darles más relieve. Además, la experiencia de países como Grecia, donde se ejecuta una política descarnada de poda en el gasto público que ha llevado a la contracción económica y al crecimiento del desempleo, avisa de los graves efectos secundarios de esta receta purgativa».
¡Qué manera de entenderlo todo mal! La crisis la ha traído el estar endeudado muy por encima de la capacidad de devolución de la deuda, y los recortes responden a la necesidad, no a la elección. Más gasto -o igual gasto- significaría más deuda, hasta que al final casi todo lo que el Estado recaudase en impuestos se iría al pago de intereses, no a servicios sociales. Y entonces sí que nos íbamos a enterar todos lo que es un buen ajuste. Pero Rubalcaba sabe que los médicos populares son los que les dicen a su paciente que está hecho un chaval, no los que confiesan que está gravísimo y tiene que dejar el alcohol, el tabaco y las mujeres.
LOS INDIGNADOS CABREADOS
Tras su okupación revolucionaria, el Hotel Madrid se ha convertido en el de los líos. Indignados Times, también conocido como Público, titula: «Cabreados por el hotel de los indignados«, y explica que «miembros del 15-M admiten que el edificio empieza a ser un «foco de problemas». La pura verdad es que este grupo de caraduras ha encontrado una excelente solución habitacional con el rollo de Hessel y el 15-M y están haciendo de su capa un sayo con su hotel. Pero admito que en jerga Sol queda mucho más bonito: «Se ha creado un grupo de poder poco comunicativo que no respeta los consensos que surgen de las asambleas». ¿No les encanta? A mí, qué vamos a hacerle, sí.
Publicado en La Gaceta