Las intenciones del Gobierno de Pedro Sánchez con respecto a Cataluña es lo que ocupa y preocupa este 11 de junio de 2018 en las tribunas y editoriales de la prensa de papel.
Federico Jiménez Losantos, en El Mundo, ya avisa de que el Gobierno de Sánchez no va a tener reparos en hacerle el caldo gordo a los separatistas. Como muestra, un botón, Meritxell Batet:
Batet es un avatar de Iceta, más cerca de Torra que de Arrimadas. Su primer mensaje, «es urgente una reforma federal de la Constitución», es un acto de sumisión al matón golpista que se fotografía con los terroristas de Terra Lliure, presume de que toda su familia es de los CDR, las SA del catanazismo y, como Artadi, dice que es «irrenunciable» ciscarse en la Ley.
Raúl Del Pozo recuerda que Batet ha estado en la línea de Iceta de hacer concesiones a los golpistas:
En su primer acto como ministra de la confusión territorial ha ido a Barcelona y ha declarado que la reforma de la Constitución es urgente, viable, deseable. Antes ya había apoyado en el Congreso un referéndum pactado, lo que para los constitucionalistas representa el principio del fin de España como nación. Junto a Iceta pidió el indulto para los separatistas presos y ahora apoyaría su acercamiento a las cárceles de Cataluña. Además, traman cambiar el delito de rebelión y reformar la mejor Constitución de la Historia de España.
Santiago González destaca que la prensa española, en líneas generales, ha sucumbido a la novedad del Gobierno de Pedro Sánchez y eso, subraya, a pesar de que se va conociendo que determinadas personalidades renunciaron a tener entre sus manos una cartera ministerial:
El primer Gobierno de Sánchez ha tenido un rotundo éxito de crítica, lo que avala la extrema ductilidad de nuestra prensa. Y eso cuando se van filtrando algunos nombres que declinaron el honor de incorporarse a la Conseja de Ministras y Ministros. Carteras hubo que han sido ofrecidas a un matrimonio, no a la vez, en plan de gananciales, sino sucesivamente. Qué habría sido esto si Pedro no hubiera tenido que recurrir a los suplentes.
ABC considera que el Ejecutivo de Sánchez se está equivocando en sus planteamientos con respecto a Cataluña:
La estrategia que pretende llevar a cabo el Gobierno de Pedro Sánchez para tratar de solventar la crisis política desatada por el independentismo, el mayor reto al que se ha enfrentado la democracia española, no solo está condenada al fracaso, sino que podría agravar la situación. Intentar contentar a los nacionalistas mediante nuevas cesiones económicas y competenciales no colmará, en ningún caso, la aspiración final de los separatistas, que no es otra que imponer su ansiada utopía a costa de los derechos y libertades de todos los españoles y el marco fundamental de convivencia que establece la Constitución. De hecho, lejos de ser una solución, el plan de los socialistas generará nuevos e importantes problemas, ya que el nacionalismo se crece ante la debilidad del Estado y la flaqueza de sus dirigentes.
Isabel San Sebastián le da una buena ración de palos a Meritxell Batet:
La Soraya del puño y la rosa, Meritxel Batet, flamante ministra de Política Territorial, retoma el discurso del «diálogo» y ofrece algo tan «original» (e ilegal) como lo que originó esta escalada debida a la «genialidad» de Zapatero: desautorizar al Constitucional y regresar al estatuto que pretendía instaurar un poder judicial catalán independiente. En prenda de buena voluntad, el Ejecutivo del que forma parte devuelve a la Generalitat el pleno control de sus gastos, para que sigan empleando a placer nuestro dinero en robarnos la soberanía. Sea el pago debido por su apoyo en la moción de censura o sea que realmente creen poder cabalgar el tigre, demuestran muy pocos escrúpulos y aún menos inteligencia.
El editorial de La Razón quiere que el PSOE se pronuncie claramente sobre lo que realmente persigue con la reforma constitucional que ha planteado:
El PSOE debe ser claro y, antes de negociar nada con sus desleales compañeros de viaje que aportaron sus votos en la moción de censura, explicar cuál es su mapa territorial y el sentido de su reforma constitucional. No sabemos si hablan de una España federal «asimétrica», con Cataluña y País Vasco marcando sus propios límites competenciales.