El escándalo es imparable.
La imputación de José Luis Ábalos es un hecho y lo cierto es que por mucho que desde el entorno de Pedro Sánchez y del propio PSOE se quiera aislar a quien fuera su secretario de organización, lo cierto es que tiene muy mala pinta y todo indica a que más de uno quedará pringado.
Así lo hizo saber este 8 de noviembre de 2024 el periodista Carlos Herrera quien en su editorial en ‘Herrera en COPE‘ fue bastante claro.
Primero, eso sí, reconoció que fue Carlos Dávila el primero que adelantó que la causa contra el exministro de Transportes estaba al caer:
Ya nos adelantaba ayer Carlos Dávila en su sección de información confidencial, que es que estaba al caer que el Tribunal Supremo diera el paso definitivo para abrirle una causa al exministro Ábalos. No, el Tribunal no ha esperado a la próxima semana, ayer mismo, cuando se confirmó esa investigación, o sea, el Supremo abre investigación contra el que fuera secretario de Organización del PSOE, y hombre fuerte de Sánchez en el Gobierno por su papel principal en la trama que se lucró a la sombra de la administración socialista.
Resaltó que el Tribunal Supremo sube la apuesta de la Audiencia Nacional en cuanto a la carga delictiva:
Le achaca a Ábalos incluso un delito más de los que le imputaba la Audiencia Nacional, tráfico de influencias, cohecho, organización criminal y ahora malversación de fondos públicos, seis páginas del Supremo de las que se desprende que Ábalos en su condición de hombre fuerte del PSOE pudo ser la clave para que la trama pudiera saltar a otras administraciones también socialistas.
Claro, las menciona, pero bueno, es el gobierno balear y el canario. Y también es muy comprometido para Ábalos que el Supremo trabaje con la idea de que él mismo participaba de las ganancias de la trama. Bueno, bueno, hombre, eso se desprende de las prebendas a las que tenía acceso: el chalé de Cádiz, el del piso, el del móvil para la novia y todo eso.
Para Herrera, resulta muy complicado que el sanchismo pueda lograr que Ábalos quede aislado y no manche al PSOE y al propio Pedro Sánchez:
Esto es un escándalo de primera magnitud. Esto haría a temblar a cualquier gobierno. Porque estamos hablando de una investigación ya en marcha por cohecho, malversación, tráfico de influencias, organización, criminal, del tipo que fue el hombre fuerte del presidente del Gobierno dentro del Ejecutivo y dentro del partido del gobierno. Los tentáculos de la trama corrupta estaban dentro del Gobierno. Y ahora el sanchismo lo quiere despachar tratando a Ábalos como ese señor que pasaba por ahí. No va a ser tan fácil.