Dos mujeres unidas por la misma enfermedad, un cáncer de mama, pero al mismo tiempo separadas a la hora de afrontar el mismo.
Y es que mientras Ana Rosa Quintana fue siempre discreta y hermética para que nadie supiera de su dolencia, una habitual de la cadena, Terelu Campos, ha hecho todo lo contrario y ha cansado al personal a la hora de hablar largo y tendido de su enfermedad, pero siempre en plató y, seguramente, con la promesa de un cheque.
Ana Rosa lo contaba el 19 de octubre de 2018, día mundial de la lucha contra el cáncer de mama:
Os voy a contar una cosa que no he hecho nunca. Por distintos motivos no lo conté, pero creo que es importante que hoy la cuente. No quise decir nada para no asustar a mis hijos porque tenían 6 años (…) Venía aquí a trabajar, me sentaba al lado de Joaquín, al que no dije nada, y por la tarde iba a la sesión de radioterapia. Hace ocho años, cuando yo estaba haciendo este programa, tuve un tumor de mama. En julio me lo diagnosticaron, era el año 2010 y yo empezaba mis vacaciones. Me operaron el 2 de agosto y tengo que decir que era un cáncer de mama in situ de grado 1, prácticamente nada porque no necesité quimioterapia.
Yo no me hubiera enterado nunca de que tenía un tumor porque en el sitio dónde estaba no hubiera aparecido. Fue en una mamografía, en una revisión. Por eso es muy importante, sobre todo en mujeres de más de 50 años, que se hagan las revisiones y que vean ustedes que la vida sigue.
Yo no puedo decir ha sido una oportunidad, pues en su momento fue un disgusto, lo pasamos muy mal mi marido y yo, teníamos a los niños muy pequeños. Yo estaba muy preocupada y decía ‘¡Ay Dios mío, ¿qué va a pasar?’, pero luego el pronóstico fue el mejor posible para un tumor de mama y decidí que eso no existía en mi vida. No cogí baja, Joaquín estaba sentado a mi lado y no sabía que después de terminar el programa yo me marchaba a darme la radio.
¿Por qué no lo conté? Bueno yo sé por qué no lo conté, tenía dos niños de 6 años y no quería que se asustaran. Y no lo conté porque mi madre vivía, ya era muy mayor y me prometí que no lo diría hasta que mi madre no estuviera… y creo que ha llegado el momento. Han pasado 8 años, yo me hago revisiones cada tres meses, luego cada 6 meses y ya llevo unos años que lo hago una vez al año incluso, estoy dada de alta, pero yo he decidido seguir haciendo las revisiones porque no quiere decir que tú hayas tenido cáncer de mama para que no puedas volverlo a tener, igual que otra mujer o que sea otro cáncer distinto…
En cambio, Terelu Campos nunca ha tenido reparos en darle bombo y platillo al asunto, incluso montando circos mediáticos en el hospital –Lo que nadie se atreve a decir de Terelu Campos: ¡Qué mal está gestionando sus problemas de salud!.
Es más, aparte de los platós, hablaba con la revista Lecturas donde contaba el antes y el después de su operación (bueno hubiese estado también que hubiera estado consciente para relatarles el durante de la intervención quirúrgica) –La exclusiva de Terelu Campos desde el hospital: ¿Quién puede tomarse en serio a esta mujer?-.
Y claro, la reacción de los enfermos de cáncer y de sus familiares no se hizo esperar. Las críticas contra la hija de María Teresa Campos fueron contundentes –La indignación de una señora con Terelu Campos por la continua ‘venta’ de su cáncer-.
