El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, recibió este sábado el calor de la militancia y de la dirección del Partido Popular durante la Convención Nacional que se está celebrando este fin de semana en Sevilla, adonde llegó arropado por cerca de 300 dirigentes y cargos públicos de su comunidad.
Camps se dio así un baño de multitudes similar al de hace casi un año en Barcelona, donde fue el principal protagonista de la anterior convención nacional. Entonces, estaba en plena controversia política por su imputación en la investigación judicial del «caso Gürtel».
Aunque el dirigente popular permanece todavía bajo sospecha, el PP cree que es inocente y que pronto se archivará la causa abierta contra él y por eso mantiene la confianza en que es el mejor candidato que puede presentar a las elecciones autonómicas de mayo.
De hecho, la vicesecretaria general de Organización del PP, Ana Mato, expresó este sábado su respaldo a Camps al entender que el Partido Socialista «ha intentado todo contra él» para desgastarle políticamente.
Mato y Camps participaron juntos en una mesa redonda sobre política social titulada «Lo primero, las personas» en la que sentenció que «el PSOE ha utilizado las peores armas» contra Camps.
Subrayó que los ataques socialistas no han servido de nada porque la Comunidad Valenciana ha experimentado con Camps un «espectacular cambio» y todas las encuestas indican ahora que el próximo mes de mayo volverá a ganar las elecciones autonómicas con una mayoría absoluta superior a la actual.
Las palabras de Ana Mato provocaron una gran ovación del público, mucho mayor que la recibida minutos antes por otros presidentes autonómicos como el riojano Pedro Sanz, el murciano Ramón Luis Valcárcel e incluso que el portavoz en el Parlamento Europeo y ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja.
DETRÁS DE RAJOY
Desde que Camps llegó el viernes a Sevilla, ha permanecido detrás del líder nacional del PP, Mariano Rajoy, en muchos momentos, según aseguraron a Servimedia fuentes próximas al presidente valenciano.
Se vieron en la tarde del viernes y pasearon juntos la mañana del sábado por los pasillos de la Convención Nacional. Incluso, le acompañó al coloquio organizado por Nuevas Generaciones del PP con Rajoy, en el que atendió las preguntas más curiosas de los cachorros populares.
A mediodía almorzaron juntos con el resto de los barones territoriales en una comida organizada por la dirección nacional del PP en un céntrico restaurante de la ciudad hispalense.
Además, Camps estuvo arropado en todo momento por sus militantes, unos 300 seguidores que llegaron a Sevilla para acompañarle. Su peso se dejó notar por la mañana en el plenario, donde posaron todos unidos para los fotógrafos en una imagen con la que el PP valenciano trata de demostrar mayor solidez.
