Señor Ministro de Justicia, Señores Ministros, Señora Presidenta de la Comunidad de Madrid, Señora Presidenta del Pleno, Excelentísimas e ilustrísimas autoridades, Señoras y señores concejales,
De acuerdo con las previsiones legales, este Pleno Extraordinario del Ayuntamiento de Madrid ha sido convocado para someter mi investidura como Alcaldesa-Presidenta a los miembros de esta Corporación.
La incorporación al Gobierno como ministro de Justicia del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, pone en marcha el procedimiento que asegura la normalidad institucional y el respeto a la voluntad de los madrileños expresada en las urnas. Con ésta han sido ya tres las ocasiones en las que, en nuestra Democracia, el Pleno del Ayuntamiento ha designado al Alcalde de Madrid iniciada ya una legislatura.
Como ha ocurrido también en otras muchas ciudades y comunidades autónomas de España, el normal funcionamiento de nuestras instituciones asegura que se respeta la voluntad de los ciudadanos libremente expresada en las urnas.
Contamos con un procedimiento legal que garantiza la continuidad institucional. Un procedimiento que mantiene la decisión sobre el gobierno municipal en los legítimos representantes de los madrileños, y que refleja el carácter parlamentario y representativo de la elección y del gobierno de la ciudad. Ante este Pleno expreso mi sincero agradecimiento a los madrileños que mayoritariamente votaron la candidatura presentada por el Partido Popular en las pasadas elecciones del 22 de mayo. La confianza de esa amplia mayoría es la firmeza de nuestro compromiso de un gobierno para todos.
Quiero dirigir mis primeras palabras a los miembros de la Corporación y, a través de ellos, a todos los vecinos de Madrid, a quienes todos los concejales representamos por mandato de las urnas. Todos los concejales de esta Corporación hemos asumido la responsabilidad y el honor de trabajar al servicio de todos los madrileños.
Sabemos que nuestra tarea como representantes de los madrileños se apoya en el trabajo eficaz y profesional de los funcionarios y trabajadores del Ayuntamiento. A ellos quiero dirigir mi reconocimiento agradecido, porque su trabajo y su compromiso diario permiten el funcionamiento de esta extraordinaria organización de servicio público. Muchas gracias.
Señora presidenta, señoras y señores concejales,
A partir de hoy, deseo continuar el compromiso con los madrileños de todos los que han desempeñado hasta hoy la Alcaldía de la capital de España. Un compromiso que debemos reconocer tanto a los primeros alcaldes que gobernaron Madrid en la Transición a la democracia, José Luis Álvarez y Luis María Huete, como a quienes les sucedieron: Enrique Tierno Galván, Juan Barranco, Agustín Rodríguez Sahagún, José María Álvarez del Manzano y Alberto Ruiz-Gallardón. Todos ellos, en muy diferentes circunstancias, dieron lo mejor de sí mismos para mejorar esta ciudad.
Porque Madrid, y así lo entendieron todos por encima de sus lógicas diferencias, es la capital del Reino, es la gran puerta de entrada a España, es una ciudad que se ofrece a todos los españoles y que se abre al mundo. Desde que en 2003 empecé a trabajar en esta casa he comprobado cuánto progreso se puede generar desde el Ayuntamiento.
Comprenderán que en este punto me detenga en el Alcalde con quien he tenido la inmensa suerte de trabajar en el gobierno de nuestra ciudad durante los últimos ocho años: Alberto Ruiz-Gallardón.
Muchas gracias, señor ministro.
La trayectoria de Alberto Ruiz-Gallardón al frente del Ayuntamiento ha sabido hacer realidad la extraordinaria potencialidad de esta ciudad, brillantemente precedida por su gestión en la Comunidad de Madrid. Alberto Ruiz-Gallardón es un hombre que piensa en grande, y esa ambición ha sido el motor que ha transformado nuestra ciudad convirtiéndola en una de las más atractivas del mundo.
Querido Ministro, querido Alberto, en nombre de los madrileños quiero agradecerte tu trabajo a favor de nuestra ciudad, que ahora vas a continuar al frente del Ministerio de Justicia, formando parte del Gobierno de la Nación en un tiempo de exigencia y responsabilidad al que sabrás responder.
Ilustrísimos concejales, señoras y señores,
Quiero hablarles hoy como española y como madrileña; como representante de la mayoría de los electores de nuestra ciudad; como mujer con una profunda vocación de servicio público y un sincero respeto por el ejercicio honorable de la política.
De ambas cosas, de la vocación de servicio público y del respeto por el ejercicio honorable de la política, he tenido el ejemplo de mi marido. A su lado he vivido lo que significa la dedicación y la entrega sin reservas en el servicio a España. Es, para mí, una referencia personal y política.
Con esta convicción, y al ocupar el segundo puesto en la lista del Partido Popular a las elecciones municipales, asumí la posibilidad de sustituir a quien me precedía en dicha candidatura. Todos los que formamos parte de una candidatura electoral asumimos esa posibilidad. Y hoy acepto el reto de hacerme cargo de esta responsabilidad. Es un inmenso honor gobernar la capital de España, la ciudad en la que he nacido, crecido y formado una familia.
Lo haré con humildad, con la máxima voluntad de diálogo y con toda mi vocación de servicio público, que inicié hace 35 años como funcionaria de carrera. Sé que muchas miradas observarán de cerca -con interés, con detalle y también con ánimo crítico- la tarea que hoy comenzamos. Un interés que no es ajeno al hecho de que voy a ser la primera alcaldesa de la ciudad de Madrid, que es la capital de España.
Como alcaldesa, asumo el liderazgo del grupo mayoritario en este Ayuntamiento. Y les aseguro a todos que se mantiene intacto el contrato ciudadano que el Partido Popular ofreció a los madrileños en la pasada campaña electoral. Reafirmo mi compromiso con el cumplimiento del programa de gobierno con el que mi partido obtuvo el respaldo de los madrileños en las elecciones municipales. Cambian las personas, pero se mantiene el proyecto político.
Los objetivos están definidos en el programa, y vamos a continuar trabajando para alcanzarlos con el único límite de la disponibilidad presupuestaria en medio de la gravísima crisis económica que padece España.
Entre estos objetivos ocupa un lugar destacado el esfuerzo de Madrid para ser sede olímpica. Un compromiso que renovamos con vistas a los Juegos de 2020. Para cumplirlo no es necesario ningún nuevo gasto hasta conocer la decisión del Comité Olímpico Internacional, porque ya hemos construido el 80% de las infraestructuras necesarias.
La grave crisis que hoy padece España nos obliga a extremar el respeto por cada euro de dinero de los ciudadanos que gastamos. La financiación de los ayuntamientos depende de la situación económica general, y la que hoy atraviesa España es de profunda crisis. Toda nuestra actuación política y nuestra gestión van a asumir esta realidad. Otra cosa sería ficticia e irresponsable.
Para todos los gobiernos del Partido Popular la principal prioridad ha sido siempre el empleo. Hoy más que nunca. Sin empleo no hay desarrollo personal ni desarrollo posible para la sociedad. Por eso, y dentro del marco competencial del Ayuntamiento, estoy decidida a crear un entorno favorable a todo lo que sabemos que es clave para la creación de empleo: el talento, la formación, la iniciativa empresarial, la atracción de inversiones, la seguridad jurídica… En suma –insisto- daremos todo nuestro apoyo a un entorno favorable a la creación de puestos de trabajo y a la eliminación de todo lo que sabemos que lo dificulta.
Las medidas que se comprometieron en junio ya están en marcha. No se trata en ningún caso de suplantar el papel protagonista de las empresas en la creación de empleo. Se trata de que Madrid sea una ciudad capaz de ofrecer los mejores atractivos al emprendimiento y a todos los que quieran poner en marcha proyectos empresariales.
Como todos ustedes saben, Madrid mantiene afortunadamente unos niveles de desarrollo económico y de empleo sensiblemente mejores que la media nacional. Éste es un motivo de confianza en la ciudad y en el proyecto del Partido Popular que hoy gobierna en España y en la inmensa mayoría de nuestras comunidades autónomas y ayuntamientos.
Digo un motivo de confianza, no de autocomplacencia. Porque, ante todo, somos españoles, y queremos contribuir al esfuerzo común de recuperación. Sabemos que cuanto mejor le vaya a España mejor le irá a la ciudad de Madrid. Porque si algo no es Madrid es una isla. No somos ajenos a la realidad de una crisis que ha cercenado el bienestar de las familias y ha dañado seriamente el tejido empresarial de España. El resultado es una merma sustancial en los ingresos públicos.
Por esto, quiero anunciar hoy que, para eliminar barreras burocráticas a la iniciativa empresarial, vamos a poner en marcha una reforma urgente por la que, en la ciudad de Madrid, los particulares podrán abrir actividades generadoras de empleo sin más intervención administrativa que su mera comunicación.
Con este nuevo sistema, la ciudad de Madrid se situará a la cabeza de la eliminación efectiva de trabas burocráticas para la apertura de nuevos proyectos empresariales. Esta reforma quiere profundizar las iniciativas análogas adelantadas por el Partido Popular para el Gobierno de la Nación y para la Comunidad de Madrid.
Lo haremos de forma coordinada, porque mi voluntad es de máxima cooperación y coordinación con el Gobierno de la Nación, que preside don Mariano Rajoy, y con el de la Comunidad de Madrid, que preside doña Esperanza Aguirre, en todos los ámbitos de nuestras competencias.
Estoy convencida de que la cooperación entre las distintas Administraciones públicas, que siempre debe ser leal y hoy es imprescindible, tendrá en los próximos años una especial garantía gracias a la seriedad, competencia y sentido común que el presidente del Gobierno quiere imprimir a su mandato.
Nuestra reforma para suprimir barreras burocráticas será muy ambiciosa. Extenderemos el sistema de comunicación previa a otras actividades distintas de las comerciales que también tienen una incidencia importante en la generación de empleo y actividad económica.
Lo quiero dejar muy claro: cualquier pequeño negocio que no precise de una declaración de impacto ambiental podrá acogerse a este novedoso sistema de comunicación previa. Sin más trámites burocráticos, pero sometiéndose después a un estricto control posterior.
Queremos, además, que la reducción de la burocracia se aplique también a las propias estructuras municipales. Hemos avanzado enormemente en los últimos ocho años y nos queda mucho por hacer para que la administración en tiempo real a la que aspira Madrid sea una realidad.
Los ciudadanos nos demandan servicios de calidad, asignación clara de responsabilidades, y prioridades de gasto razonables. No nos demandan que dupliquemos o tripliquemos el mismo servicio desde las distintas Administraciones Públicas multiplicando su coste sin mejora alguna.
Hemos logrado ya una importante contención presupuestaria y una notable reducción de deuda. Al cierre de este ejercicio, el importe de la deuda se situará en 6.377 millones de euros. Por este camino, el de la disciplina presupuestaria, alcanzaremos el equilibrio entre ingresos y gastos en el próximo ejercicio. Y por este camino, el de la disciplina presupuestaria, recortaremos en otros 3.112 millones el peso de la deuda municipal hasta 2016.
Estoy convencida de que la austeridad en las cuentas públicas y la flexibilidad en el funcionamiento de nuestra economía son dos palancas imprescindibles para superar la crisis económica y volver a la senda de la prosperidad. La austeridad quedará reflejada en un plan específico de contención del gasto. Pero la austeridad no puede ser sólo un esfuerzo coyuntural, sino un principio estructural en la gestión del Ayuntamiento. Creo que reducir el gasto administrativo corriente y fomentar el uso racional de los recursos de que dispongamos es una exigencia moral y de sentido común.
Señora presidenta, señoras y señores concejales
La gran transformación que hemos impulsado en Madrid en los últimos años no hubiera sido posible sin ambiciosas inversiones. Madrid hoy disfruta de indudables activos que potencian su imagen dentro y fuera de España; impulsan la actividad económica, y ponen a disposición de los madrileños y de quienes nos visitan cada día unas infraestructuras y un entorno de máxima calidad.
Este esfuerzo inversor, en un entorno de dura competencia internacional, ha hecho de Madrid una ciudad ganadora en la globalización.
Podemos decir con legítimo orgullo que las grandes inversiones ya están culminadas, y ello nos permitirá concentrar nuestros esfuerzos en la gestión de los servicios básicos de la ciudad. Ahora debemos seguir trabajando a favor del bienestar de los vecinos de Madrid. El compromiso con el bienestar de los madrileños significa hoy el compromiso con las reformas.
Vamos a avanzar hacia un modelo de gestión de la ciudad más sostenible, con unos servicios de calidad que se presten de forma más económica gracias a las nuevas tecnologías y a un diseño de gestión más actual. Como ustedes saben, resumimos este propósito en el concepto de “ciudad inteligente”.
Quiero reafirmar igualmente mi compromiso con el proceso de reorganización de la contratación municipal. Simplificación, concreción, y evaluación por objetivos deben ser los rasgos centrales de esos nuevos pliegos que sabemos que nuestras empresas están perfectamente capacitadas para asumir. Un nuevo procedimiento, en línea con los avances que se han producido en materia de contratación administrativa, recogidos en la reforma de la Ley de Contratos del Sector Público.
He tenido la oportunidad de comenzar este proceso desde el Área de Medio Ambiente y Movilidad. Este departamento seguirá siendo el que concentre la mayor parte de las competencias en materia de servicios, y desde él seguirá fomentándose el uso racional de recursos y la eficiencia energética, así como la mejora de la calidad medioambiental. Queremos continuar trabajando por una ciudad cada día más verde.
Señora presidenta, señoras y señores,
Trabajamos para mejorar Madrid. Y, con ese objetivo, vamos a desarrollar el instrumento de política transversal de mayor alcance que posee el Ayuntamiento, y que nos hemos comprometido a potenciar y actualizar para los próximos años: el Plan General de Ordenación Urbana.
Ésta va a ser la legislatura del Plan General. Mi objetivo es que esté redactado al culminar la legislatura. Me gustaría que todos los madrileños se sintieran convocados a este proyecto. El Plan General tiene que ser un gran instrumento de participación y diálogo, de modernización y dinamismo. Un gran instrumento que nos permita crear las bases del Madrid del siglo XXI.
El trabajo ya ha comenzado y corresponde, en primera instancia, a los grupos políticos representados en este pleno impulsarlo y abrirlo al debate público. Todos tenemos algo que decir. Pensemos juntos el Madrid que queremos para el futuro, pensemos la ciudad en la que nos gustaría vivir.
Señoras y señores,
La gestión municipal se alimenta de nuestra proximidad a los vecinos. Por ello, quiero destacar por su importancia el trabajo de los concejales que tienen encomendada la representación del Ayuntamiento en los distritos. Vuestro trabajo es esencial para estar cerca de los vecinos, recoger sus
demandas, sus sugerencias y sus críticas, y para garantizar el contacto de la institución con la realidad de la calle.
Una realidad que queremos que sea, en primer lugar, la de un ámbito de convivencia donde las normas se respeten y los derechos se puedan ejercer con normalidad.
La ciudad ante todo es un espacio público que compartimos, en igualdad de derechos y obligaciones, y con una misma exigencia de respeto hacia los demás. Por eso quiero reconocer públicamente el extraordinario trabajo que desarrolla la Policía Municipal en una ciudad de la dimensión y la complejidad de Madrid. Quiero subrayar la profesionalidad de sus mandos y sus efectivos, y el esfuerzo permanente de proximidad con los ciudadanos que realiza.
Distinguidas autoridades, señoras y señores
Madrid es grande, y lo es gracias a los madrileños. Esta tierra de acogida ha prosperado gracias a un carácter incansablemente abierto, por el que nunca se pregunta a nadie de dónde viene sino adonde quiere llegar. Todos pueden estar seguros de que ese espíritu integrador se va a seguir manifestando, cada día, en cada actuación de nuestro Ayuntamiento.
La sociedad madrileña, como siempre lo ha hecho, marcará el camino. Y su Administración tratará de estar a la altura. Promoveremos siempre todas las reformas necesarias que nos permitan apoyar a todos los que eligen Madrid como ciudad en la que vivir y prosperar. En esta situación de crisis es bueno recordar que Madrid ha desbordado siempre los límites que se le han querido imponer.
Madrid ha sido mucho más que la capital administrativa de España. Ha desarrollado todas sus capacidades en el proceso de descentralización política del Estado que se puso en marcha con nuestra Constitución. Se ha desarrollado comprendiendo y aprovechando las oportunidades de la globalización.
Por eso hoy Madrid no sólo es una capital admirada por sus infraestructuras de transporte y comunicaciones, por su dinamismo económico, por su capacidad de integración o por su atractivo turístico. Es también una capital cultural en la división mundial de honor; es una ciudad que produce y que ama la cultura.
Madrid es la capital del español y, a través de este vínculo cultural, es referencia de la comunidad de capitales iberoamericanas. Un patrimonio histórico que nos une a cientos de millones de hispanohablantes en todo el mundo, y con el que estamos profundamente comprometidos.
Señora presidenta, señoras y señores concejales,
Madrid es la tercera ciudad de Europa, la primera ciudad de España. Genera más del 10% de su Producto Interior Bruto, y es el destino de miles de personas que buscan oportunidades y convivencia para hacer realidad sus proyectos personales.
Esto en buena parte explica que Madrid sea un ejemplo de integración social. Pero ni todos nuestros esfuerzos, ni toda la prosperidad que hemos sido capaces de generar a lo largo de décadas de crecimiento han podido erradicar totalmente situaciones de exclusión que aún existen en nuestra ciudad y ante las que no debemos cerrar los ojos.
Al comprobar la dureza de la crisis pienso en nuestros mayores, que apuntalaron con su esfuerzo el progreso de nuestra ciudad. Pienso en quienes perdieron su trabajo. Pienso en las personas que viven en soledad, en quienes están excluidos. Pienso en todos ellos, y me siento muy cerca de todos ellos.
Como concejal de Servicios Sociales he conocido de cerca sus problemas. Quiero que sepan que voy a ser la alcaldesa de todos los madrileños pero que, en primer lugar, voy a ser su alcaldesa.
Atenderles y ayudarles a superar su situación es la primera tarea de una Administración sensible a la realidad. Ignorar su necesidad, o enterrarla entre otras prioridades aparentemente más acuciantes, es comenzar a perder la batalla contra la injusticia.
En este tiempo de crisis y crecientes dificultades debemos hacer todo lo posible para redoblar nuestros esfuerzos en el desafío de no dejar a nadie atrás, de seguir haciendo de Madrid un modelo de integración, de cohesión social y de oportunidades.
Señora Presidenta, señoras y señores concejales,
En medio de las dificultades, Madrid sigue contando, y en abundancia, con el recurso más valioso que tiene una ciudad: el talento y las ganas de vivir y prosperar de sus vecinos.
Hemos demostrado que somos capaces de superarnos ante las situaciones más difíciles, y que, por encima de las muchas diferencias de esta sociedad tan diversa, sabemos trabajar juntos cuando es preciso.
Por eso hoy, en un día tan especial para mí, quisiera dirigirme a todos madrileños. Todos pueden estar seguros de que en este Ayuntamiento cuentan con unos representantes que van a servirles lealmente, buscando soluciones a sus problemas cotidianos.
Por mi parte, el compromiso que asumí hace ocho años no sólo se mantiene sino que se ha ido haciendo más firme. Tengan la seguridad de que pondré todas mis energías, toda mi ilusión y todo mi esfuerzo al servicio de los madrileños. Con la colaboración de todos ustedes, haremos posible el Madrid que deseamos.
Muchas gracias