El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunió este martes en el Congreso con el portavoz de Esquerra Republicana (ERC), Joan Ridao, para intentar convencerle de que se abstuviera en el decreto ley de la reforma laboral en el Congreso. No obstante, Ridao aseguró después a los periodistas que esta tarde mantiene su voto en contra de la convalidación del texto del Gobierno.
Zapatero, acompañado por el portavoz socialista de Trabajo, Jesús Membrado, estuvo reunido con Ridao durante unos cinco minutos en el Salón de Pasos Perdidos del Palacio del Congreso y, según el republicano catalán, hicieron un repaso de todos los puntos de la reforma del mercado de trabajo aprobada por el Gobierno.
Según explicó, durante dicho encuentro, al que posteriormente se unió el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, Zapatero reconoció que había cuestiones de esa reforma que «no están bien» y que habría que cambiar.
ACOTAR UN POCO EL DESPIDO
Básicamente en lo que se refiere a temas de despido que, según comentó el portavoz de Esquerra, el jefe del Ejecutivo apuntó que habría que «acotar un poco». Previsiblemente, eso se podría corregir durante la tramitación como proyecto de ley de la reforma.
Ridao añadió que le había trasladado a Zapatero la conveniencia de que hubieran hecho los cambios pertinentes durante la pasada semana puesto que, dijo, «había tiempo material» para hacerlo. Esa falta de compromiso motivó que ERC, que en principio barajaba abstenerse, se decantara finalmente por el voto en contra.
Al término de esta breve reunión, que provocó un importante revuelo entre los informadores, Zapatero fue preguntado sobre si espera sumar más apoyos a la reforma laboral, pero se limitó a contestar: «Hay que trabajar».
