El 20 de abril de 2022, el Gobierno decidió eliminar las mascarillas en interiores, como explicamos en Periodista Digital.
Sin embargo, algo curioso, a la par que confuso, es que el mismo Gobierno se dedica a mandar correos a funcionarios en el que recomienda que se usen las mascarillas. Esas mascarillas que un día antes decidió eliminar.
Dicho e-mail ha sentado muy mal a los propios funcionarios, y con razón. Según OKDIARIO, el correo en cuestión pide que las mascarillas se utilicen como medida de prevención frente al Covid, misma medida que Sánchez aseguró que ya no era necesaria seguir.
Funcionarios
El correo, después de todas las formalidades, asegura que está dirigido «para conocimiento de toda la plantilla y a todas las Direcciones Provinciales y dictado por el Secretario General sobre el asunto de referencia». El correo continua diciendo: «Creo que son de por sí suficientemente explícitas y no precisan de mayores aclaraciones. No obstante, cualquier duda que pueda suscitarse, deberá canalizarse a través de los respectivos responsables (Subdirectores Provinciales, Directores de Administración y Jefes de URE) al Servicio de Prevención, quien decidirá lo que proceda en el más breve espacio de tiempo posible”.
Como ya se ha mencionado anteriormente, el mail hace referencia al uso de las mascarillas: “Confío en que el conjunto de la plantilla, que durante los dos últimos años ha demostrado un grado de responsabilidad y compromiso con el servicio público encomiables, seguirá las recomendaciones del Secretario General respecto del uso de los medios de protección individual, tanto en beneficio propio, como de los compañeros y del público que visita nuestras oficinas”.
En el famoso correo, se recuerda que las mascarillas dejaron de ser obligatorias el 20 de abril pero que, por el bien común, era recomendable que cierto sector las llevara, como es el caso que atendemos: «No obstante, los responsables en materia de prevención de riesgos laborales, de acuerdo con la correspondiente evaluación de riesgos del puesto de trabajo, podrán determinar las medidas preventivas adecuadas que deban implantarse en el lugar de trabajo o en determinados espacios de los centros de trabajo, incluido el posible uso de mascarillas, si así se derivara de la referida evaluación”.
El correo también asegura que se tomarán ciertas medidas y recomendaciones que son necesarias, entre las que se encuentra una adecuada ventilación y que se asegure también una distancia interpersonal mínima de 1,5 metros. Otras de estas medidas pueden ser también evitar cualquier tipo de aglomeración, interacciones numerosas en los propios puestos de trabajo y utilización de las respectivas salas para ese fin. El correo también comenta que se “permita el uso voluntario de mascarilla en el puesto de trabajo, como hasta ahora, para todos los empleados, suministrándose con el mismo procedimiento actual”. Este uso voluntario también se adopta para las personas vulnerables en su puesto de trabajo. Además, recomienda “el uso de mascarilla para el personal que trabaja atendiendo al público así como en ascensores, trayecto en coches oficiales, salas de reuniones, comedores/cafeterías, aulas, subastas y toda clase de eventos organizados en lugares de trabajo”.
Ante esto, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios o CSIF se ha manifestado ante los comités de seguridad y salud en el trabajo y exige una reunión de carácter extraordinario en el que se hará una evaluación de los riesgos y se estudiará el posible uso de las mascarillas dentro del ámbito laboral.
El CSIF critica esta situación, alegando que echa en falta «un plazo lógico para una mejor organización y evaluación de riesgos de cada puesto de trabajo a la hora de mantener o no el uso de las mascarillas”. No obstante, la central asegura que se mantendrán exigentes para que el uso de la mascarilla se realice de «manera responsable».
