Consuelo Sánchez-Vicente – No hay crédito.


MADRID, 4 (OTR/PRESS)

¡Si será por malas noticias para el empleo! Porque eso de que ha bajado el paro en abril es una falacia: lo único que ha bajado es la esperanza de la gente en que las oficinas de empleo les encuentren un trabajo, tanto que muchos ni se apuntan. Desde que empezó la crisis solo acumulamos tristezas, la última ayer mismo, el crédito para las familias ha caído un 0,8% en 2010, según el Banco de España, mientras que solo sube la financiación del conjunto de las Administraciones Públicas, un 10%. El poco dinero que prestan los bancos, se lo prestan a los gobiernos. El gobernador del banco emisor lo atribuye a que «atravesamos una situación macroeconómica débil y de condiciones difíciles de financiación» para las entidades bancarias. Seguramente tiene razón, pero lo que nos llega a usted y a mí es que la economía real se arrastra a ras de suelo.

La economía no crece o lo hace tan poquito que no anima a invertir, y las reformas que podrían infundir algo de confianza en el futuro de las empresas: única forma de frenar el paro, siguen en el dique seco de las conveniencias electorales. La reforma de la contratación colectiva, por ejemplo, prometida por Zapatero, o la decisión de si habría que ligar salarios y productividad como pide Europa. No son panaceas, en lo que tiene toda la razón el presidente del Gobierno es que no hay varitas mágicas. Venimos de un sistema productivo que el pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha dejado obsoleto. Cambiarlo llevará tiempo. Pero la impresión de que ni lo poco que el Gobierno puede hacer se hace, la sospecha de que este Gobierno ni lo intenta y le da cuerda a los sindicatos para que no se le revelen, desalienta.

Las reformas pendientes se distinguen por ser impopulares y el miedo al batacazo electoral si las aborda parece estar detrás de la inacción del Gobierno ¿Pero de quién es la culpa, según Zapatero? Pues de Rajoy, sí, el jefe de la oposición. Cuando el viernes pasado el ministro de Trabajo dijo que ocho de cada diez parados eran culpa de una Ley de Rajoy del año 2002 pensé que se trataba de un exceso electoral. El propio presidente del Gobierno, para mi sorpresa, ha vuelto a repetirlo este martes en el Senado, la culpa es de Rajoy ¿Es mucho pedir al Sr. Zapatero que por lo menos no se ría de los parados?

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