MADRID, 4 (OTR/PRESS)
Que me apunten, sí, que me apunten en la lista de los abajo firmantes, promovida por la Federación de Asociaciones de la Prensa y la Asociación de la Prensa de Madrid contra la limitación al derecho a informar que estamos sufriendo los periodistas.
Ya lo comenté hace un par de días a propósito de la reformada Ley Electoral que obliga a las televisiones privadas a emitir en campaña electoral lo que a los partidos les venga en gana. Pero eso es sólo la gota que colma el vaso, porque desde hace años los periodistas asistimos a ruedas de prensa donde los políticos no admiten preguntas. Es decir, llaman a los medios para que acudan a sus sedes, el político de turno hace una declaración, se garantiza salir en la tele y que se informe en las radios y periódicos y se va sin responder a una sola pregunta. Y eso es habitual en todos los partidos.
En mi opinión, los periodistas deberíamos de levantarnos y marcharnos cuando nos anuncian que no hay preguntas. Si no hay preguntas que envíen un comunicado a los medios y ya se decidirá si es interesante y se da o no se da. Pero lo peor es que en cuanto al respeto a la libertad de información los responsables de los dos grandes partidos se comportan como si el nuestro fuera un país bananero.
Ya lo he contado en otras ocasiones, todas las imágenes que ustedes ven en la tele referente a los partidos las ofrecen los propios partidos, que impiden que los medios envíen una cámara para grabar lo que les venga en gana. Y eso es un atentado a la libertad de expresión. A mi juicio, también lo es que los políticos impongan el tiempo que los medios deben de dedicar a cada partido, y los periodistas tengamos que andar todo el día cronómetro en mano.
La libertad de expresión consiste en que cada medio debe de informar de acuerdo a lo que es noticia y a sus propios criterios y no responder a ninguna imposición partidista. Y esto debería de servir no sólo para los medios privados, también para los públicos. No sé, pero me parece que nuestros responsables políticos han atravesado ya todas las líneas rojas y que por mucho que se les llene la boca cuando hablan de democracia y libertad resulta que cercenan una de las bases de la democracia que es el que haya una prensa realmente libre.
De manera que, por favor, me apunten entre los abajo firmantes y que mi firma sea una voz más de las que se alzan contra quienes creen que la información política debe de ser propaganda. Porque eso es lo que pretenden y quieren, que los periodistas seamos meros propagandistas y ha llegado la hora de decir ¡basta ya!.
