Escaño Cero – «La desgracia de habitar en Noland»


MADRID, 24 (OTR/PRESS)

Reconozco que me han indignado las declaraciones del secretario de Estado norteamericano John Kerry asegurando que Estados Unidos no es culpable de lo que sucede en Iraq. Hay que ser muy cínico para afirmar algo así sin que a uno le tiemble la voz.

La realidad es que Estados Unidos sí tiene su cuota de parte de responsabilidad en el caos en que se ha convertido Iraq desde que el presidente Bush junto a sus amigos Tony Blair, Durao Barro y demás líderes europeos decidieron invadir Iraq prometiendo que iban a convertir el país en un dechado de democracia.

Voy a ahorrarles un recuento detallado de lo que ha sucedido desde entonces hasta llegar hasta hoy en que miles de iraquíes están abandonando el país huyendo de la guerra civil que ha estallado al paso del grupo yihadista Estado Islámico de Iraq.

Y me pregunto si por un minuto John Kerry será capaz de ponerse en la piel de los refugiados, en esos hombres y mujeres que abandonan sus hogares y emprenden el camino hacia la nada con tal de intentar salvar la vida. Y eso me lleva a recordar como hace unos días los periódicos y los informativos de todas las televisiones y radios se hacían eco del Día Mundial del Refugiado.

Es lo habitual cuando es el día de algo, así que durante unas horas los medios de comunicación ponen el foco en un problema determinado, en el caso al que me refiero en el drama que supone que más de cincuenta y un millones de personas sean refugiadas o desplazadas a causa de la guerra, del hambre, de las persecuciones, etc.

Les confieso que ese día yo también estuve tentada de escribir sobre el problema, sentía la necesidad de unir mi voz a la de quienes recordaban la tragedia pero luego decidí que no, que no lo haría ese día, sino que esperaría a que el problema ya no estuviera en los titulares de los medios de comunicación para volver a recordarlo.

Y durante estos días no he dejado de leer la información que me envió «Entreculturas» sobre Noland.
Ya saben que «Entreculturas» es una Organización no gubernamental nacida en el seno de los jesuítas que a través del Servicio Jesuita al Refugiado, están presentes en muchos campos de refugiados donde se encargan de la educación de los niños que sufren la tragedia de tener la condición de desplazados.

No puedo dejar de pensar en ese país imaginario llamado Noland donde malviven cincuenta y un millones de personas desplazadas o refugiadas de los cuales veinticinco millones son mujeres y niñas. No puedo dejar de sentir rabia e impotencia al comprobar como los poderosos suelen ver a los seres humanos como simples números de estadísticas y como la tragedia de los refugiados es algo que les resulta lejano, en realidad no está en su agenda de prioridades.

Pero vuelvo a esos miles de iraquíes huyen de los fanáticos del grupo yihadista Estado Islámico de Iraq que están conquistando palmo a palmo su desgraciado país ante la mirada indiferente del resto del mundo. Ese mundo que no dudó con Estados Unidos en cabeza en invadir Iraq.

El mismo mundo que permanece impasible ante la «guerra civil» en Siria que también está provocando que miles de sirios huyan de su país en se refugien en los países limítrofes. Quienes conocemos Jordania sabemos que ese pequeño país tiene las puertas abiertas para los refugiados y que hace lo que puede para prestar ayuda humanitaria pero están desbordados y no tienen medios suficientes para hacer frente a la tragedia de los refugiados sirios.

Muchos de los refugiados no podrán regresar jamás a sus casas y se convertirán en almas errantes mientras intentan sobrevivir. Y allí en los campos que se levantan miles de niños se quedan sin futuro y sin esperanza mientras las mujeres y las niñas se llevan la peor parte, como sucede desde el principio de los tiempos.

Ya que Estados Unidos no parece dispuesto a hacer nada para intentar paliar los efectos de su desgraciada intervención en Iraq al menos sus dirigentes deberían de tener la vergüenza torera de no insultar a la inteligencia de los demás diciendo como ha dicho Kerry que lo que sucede en Iraq no es culpa de Estados Unidos. Estoy dispuesta a concederle que toda la culpa no es de Estados Unidos, pero pongamos que sí lo es por lo menos la mitad.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído