«El ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra»
El significado de este proverbio es el siguiente: «El ser humano no siempre sabe discernir conforme a la razón. Por esta causa no aprende de la experiencia y vuelve a equivocarse en una situación semejante».
Si la encuesta del CIS se confirma el 26J, los españoles habremos tropezado de nuevo en la misma piedra, como consecuencia de no haber aprendido nada de nada del comportamiento de los políticos durante estos seis últimos meses. Han sido 6 meses muy aclaratorios para quienes hayan tenido la paciencia de observar el comportamiento de los cuatro líderes que aspiran a gobernar. Yo estoy seguro que muy pocos de entre los ciudadanos, se han parado a reflexionar sobre lo que han dicho y hecho los señores Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera.
Ahora no vale apelar a la ignorancia, porque con sus hechos nos han mostrado sus ambiciones, sus carencias, sus mentiras, sus transformaciones y su falta de interés para apostar por España y los españoles. Todos, absolutamente todos, se han priorizado sobre la solución a los problemas de España, pero con matices; unos matices que en 6 meses ya deberían haber aclarado la decisión de los ciudadanos, pero nada de nada. Los ciudadanos van a votar- siempre según la encuesta del CIS – lo mismo que el 20D.
Los ciudadanos van a votar como los hinchas del Betis -¡Viva er beti manque pierda!. Los ciudadanos han hecho suyos los versos de una redondilla de Guillen de Castro («Procure siempre acertalla / el ciudadano normal; / pero si la cierta mal, / sostenella y no enmedalla») Me he permitido una leve licencia. Sostenerla y no enmendarla es lo que, según la encuesta del CIS, vamos a hacer los españoles el próximo 26J sin habernos parado a reflexionar sobre sus consecuencias y eso que estos políticos nos han dado 6 meses de reflexión.
Que son los políticos los responsables de lo que suceda en el país a gobernar; es obvio. Pero a los políticos los elegimos libremente los ciudadanos, por lo tanto, aquí surgen preguntas: ¿somos los ciudadanos corresponsables? ¿tenemos los ciudadanos una responsabilidad semejante a la de los políticos? Mi tesis, que vengo desgranando a través de mis artículos es que SÍ, que tenemos responsabilidad. La libertad conlleva responsabilidad, nosotros votamos libremente, luego al hacerlo asumimos una responsabilidad, una responsabilidad morrocotuda, en la que la mayoría de las veces no nos paramos a pensar.
La responsabilidad, nada más y nada menos, de poner España en manos de unos hombres y mujeres a los que no conocemos. Y deberíamos votar muy cuidadosamente para no equivocarnos porque, a veces, nos equivocamos a pesar de que alguien dijo en una ocasión una burda mentira en forma de frase lapidaria: «A la hora de votar los ciudadanos nunca se equivocan» A las pruebas me remito.
Un científico italiano, en uno de sus estudios sobre la historia, divide a los hombres en inteligentes, estúpidos y bandidos. Esta división tiene a su vez otras subdivisiones. Dice este científico que cuando un país está gobernado por estúpidos, pero los ciudadanos son inteligentes el país se salva.
Si está gobernado por inteligentes, aunque los ciudadanos sean estúpidos, también se salva. Pero si está gobernado por estúpidos y la mayoría de los ciudadanos son estúpidos, el país se desmorona. Y cuando el país llega a la ruina, la miseria, la debacle y queda hecho escombros, es cuando está gobernado por bandidos estúpidos y la mayoría de los ciudadanos son estúpidos. Uno se pregunta: ¿En qué situación de las mencionadas se encuentra España y a qué situación puede abocar el 26J?
