¿Qué izquierdista del siglo XXI ha leído a Karl Marx?
Se suele decir que el socialismo termina cuando se acaba el dinero de todos. Y el dinero ya se ha acabado. Ahora nos toca sufrir a las hienas de la Hoz y el Martini repartirse el escaso pedazo de carne que ha quedado de la fiesta. Entramados y redes clienteales del antiguo Gobierno luchan encarnizadamente para no perder sus privilegios. ¡Ese es el hecho y no otro!
Después revístase de pancartas, algaradas y mamarrachadas varias. Pero ya no cuela. Ya no nos engañan y menos después de ver el penoso espectáculo de contradicciones.
Yo me pregunto: ¿Dónde ha estado Toxo todo este tiempo mientras cada minuto se sumaba un parado más a las listas del INEM, ahora SEPE? ¿Quizás junto con su bigote degustando una rica y sabrosa mariscada? ¿Y dónde ha estado Cándido y su enorme barba mientras cada día echaban el cierre 100 empresas? ¿Quizás en una lujosa joyería adquiriendo un Rolex?
¿Qué ha hecho UGT y CCOO todos estos años sino vender su silencio a cambio de más de 1.000 millones de euros en subvenciones?
Todavía recuerdo el soniquete de una canción de Boikot, un grupo de punkys y skinheads de la ultraizquierda que a modo propagandístico tarareaba lo siguiente: «… el obrero de derechas se olvidó del dictador. Y aunque ahora no los veis, siguen siendo quien sabéis, así que no seas idiota que el águila ahora es gaviota».
Esta letra se la debió aprender muy bien el campeón del exministro de Fomento, José Blanco, porque también recuerdo que a finales del año pasado la repitió con la misma fortuna y atino que los radicales.
Pero no señores, no se confundan, el obrero de derechas no se olvidó del dictador. Sabemos perfectamente que la dictadura acampa tras el puño y la rosa y que tanto el socialismo como el fascismo son los mismos monos con distinto color de traje.
Además, Marx en su filosofía sobre la lucha de clases ya denunció que el Estado estuviera infectado de lo que él llamaba «burgueses capitalistas». ¿Y acaso un personaje que cobra más que el propio presidente del Gobierno o que el propio gobernador del Banco de España es un proletario?
¡Pues ahí tienen a José Ricardo Martínez con un sueldo de 181.000 euros! ¿Y acaso no es capitalista el dueño de numerosas sociedades mercantiles? ¡Pues entonces UGT y CCOO deben serlo, porque en su haber tienen más de 120 edificios y son dueños de otras tantas empresas más; como el Instituto de Formación y Estudios Sociales (IFES) o el Gabinet Tècnic Jurídic de Catalunya (GTJC)!
Pero claro, ¿qué izquierdista del siglo XXI ha leído a Karl Marx? ¿Y qué tiene que decir este mismo neomarxista de pegatina y antifranquista de salón sobre la huelga? Le recuerdo que la Seguridad Social y la Ley sobre Huelgas que tanto defiende son preconstitucionales, mientras que el escudo del águila de San Juan es constitucional y tiene más años de existencia que la bandera roja esgrimida por la Internacional Comunista.
Pues eso: ¡A las mariscadas camaradas, por el triunfo de una buena digestión! ¡Salud!