Rajoy tendrá que cambiar la dirección del partido, saldrá Ana Mato y probablemente y a pesar de que ella se resistirá con uñas y dientes, también Dolores de Cospedal
Más información
Lo lógico, lo correcto, lo esperable y hasta lo justo es que ‘desfilen triunfantes en París, los que se jugaron la vida desembarcando en Normandia‘.
Pues no siempre es así. Cuando uno revisa al detalle la composición del nuevo Gobierno y la serie de nombramientos hechos por Mariano Rajoy, es fácil llegar a la conclusión de que en este caso no se ha cumplido a rajatabla el viejo y sensato aforismo militar.
Entre los ministros, están Soraya y varios de los esforzados que sudaron en la playa, cuando un sector del PP y la derechona mediática -los Pedrojota, Losantos y demás yerbas- cargaban contra Rajoy y pontificaban que nunca llegaría a La Moncloa, pero se nota alguna ausencia clamorosa.
No están Federico Trillo, tampoco Enrique López o Esteban González Pons, sin duda la figura más destacada que se echa en falta en el Gabinete.
Como subraya Fernando Garea en ‘El País’, todo cambio de Gobierno genera una sucesión de movimientos en el partido que gana las elecciones, similar al del efecto mariposa, de manera que casi nadie queda en el mismo lugar en el que estaba.
Federico Trillo y Esteban González Pons, cada uno en su papel, han ejercido funciones destacadas en la oposición, han colaborado como pocos para que Rajoy llegue al Gobierno y no estarán -desgraciadamente- en el Consejo de Ministros.
González Pons, cuya brillantez nadie pone en duda, seguirá como portavoz de PP, porque el presidente del Gobierno considera que hay que mantener la voz del partido y que nadie es capaz de hacerlo con tanta soltura como Esteban.
Es vicesecretario de Comunicación y participa en el consejo de dirección del PP, los maitines en los que se decide la estrategia del partido, aunque ahora esta reunión será reestructurada y trasladada a La Moncloa.
No será en ningún caso secretario de Estado y a menos que Rajoy decida ir hasta el fondo y le convierta en presidente de ese gran conglomerado que se planea hacer con RTVE y la Agencia EFE -lo que es dífiicl porque se evitará poner a un militante en ese puest- queda a la espera del congreso del PP de febrero.
Entonces, Rajoy tendrá que cambiar la dirección del partido, saldrá Ana Mato y probablemente y a pesar de que ella se resistirá con uñas y dientes, también Dolores de Cospedal.
Esteban González Pons sería un eficaz, efectivo y eficiente secretario general.