Está al parecer harto de pasarlas canutas, desde que fue escogido candidato del partido instrumental a la Xunta en primarias -diez días después de presentar su excedencia como magistrado-. Y por eso no se corta un pelo a la hora de pedir a la coordinadora provisional de En Marea, formación de la que es portavoz en el Parlamento, que le ponga un chófer y un secretario personal, y que de paso estudie «una compensación de las rentas salariales» que dejó de percibir desde ese día en que dio el salto a la política.
Luís Villares, reivindica que, desde las elecciones del 25 de septiembre, como candidato de En Marea y portavoz de la formación ha tenido que afrontar «una serie de responsabilidades derivadas del cargo» que, además de los «desembolsos» que le han supuesto, determinaron «una dedicación de especial intensidad» que han puesto de manifiesto «una serie de carencias» para desarrollar su labor.
El dirigente de En Marea relata los medios técnicos y humanos con los que contó durante la campaña y hace constar que no percibe «emolumentos de ningún tipo» desde el 4 de agosto, fecha en la que presentó su baja ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) para presentar su candidatura a las primarias.
APOYO
Las diputadas de En Marea, Luca Chao y Ánxeles Cuña, han avalado este martes 25 de octubre de 2016 su petición.
Preguntadas en rueda de prensa a respecto de este escrito, Luca Chao ha considerado que es «perfectamente comprensible», toda vez que tuvo que presentar su excedencia como magistrado en el mes de agosto y está «sin salario desde entonces», hasta que perciba su primera nómina como diputado del Parlamento.
Igualmente, Ánxeles Cuña ha recordado que otros profesionales cesan justo antes de recoger su acta, un extremo que Villares no pudo hacer al no ser la política compatible con su puesto como magistrado del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, lo que le obligó a pedir la excedencia ya cuando anunció su candidatura a las primarias internas de En Marea, el pasado 4 de agosto.
