COMPREU Y NO COMPREU: La Generalidad subvenciona un boicot catalanista.
La Generalidad catalana subvenciona a un Organismo que instruye sobre qué productos han de ser comprados y cuáles no. Esto es un derroche de dinero público, sobre el cual el Estado y el resto de las Comunidades Autónomas tienen derecho a pedir cuentas, con el fin de que ese dinero sea devuelto a las Arcas del Estado. Resulta nocivo porque en lugar de incitar, o no, a la compra en función de la calidad de los productos, se basa en la lengua en que están rotulados, lo que puede llevar a que las empresas se acomoden, puesto que pueden encontrar un modo fácil de encontrar dinero extra y clientes.
Insiste además en incorporar a sus área de influencia a quienes, al menos por el momento, no desean estar, y usando nombres que no son los oficiales, con claro menosprecio al sistema democratico establecido.
No hace mucho me manifesté en contra del boicot a los productos catalanes, porque creo que las medidas de fuerza, y un boicot lo es, no conducen a nada bueno. Ahora bien, si la Generalidad Catalana elabora una lista con los productos que hay que comprar, legitima con ello que se haga una lista contraria, es decir que los demás decidamos no comprar productos rotulados en catalán, especialmente si proceden de la Comunidad Valenciana. Aclaro que yo no hubiera escrito esto sin la existencia de las subvenciones. No habría nada que objetar si las empresas rotularan atendiendo estrictamente a su propio criterio y a las reglas del mercado.
García Asensio y el presidente
Un regalo de Zaplana, la Academia Valenciana de la Lengua
Acadèmia de la Llengua.
La Acadèmia Valenciana de la Llengua es el órgano dependiente de la Generalitat que ostenta el mayor incremento en gasto de personal. El ente normativo presenta un aumento respecto al presente ejercicio de casi el 18 por 100.