Los ecuatorianos, los bolivianos, los ucranianos vienen a España individualmente. Las mafias son otra cosa. No estoy seguro de que los chinos vengan individualmente. Los argentinos, los peruanos, los venezolanos a veces abren comercios. He visto el nacimiento de muchos de esas tiendas y el cierre de algunas de ellas tiempo después. Nunca he visto cerrar un negocio chino. Los inmigrantes, por lo general, se emplean donde pueden. A los chinos sólo los he visto emplearse con patronos chinos. Vengo observando que los chinos abren todos los días de la semana, sean festivos o no. Y también me llegan noticias de que cuando venden un producto, las tiendas de los alrededores deben abandonar ese producto, porque no pueden competir con sus precios. La última noticia que me ha llegado es que uno de estos comercios tiene contratada, como dependienta, a una mujer argentina. Ésta les pide un día libre a la semana y no se lo conceden. Yo quisiera poder dar datos concretos, pero éstos son difíciles de conseguir a veces. Tampoco me gusta tener que callar por no poder conseguirlos. Suelo ver publicidad de un sitio que ofrece préstamos a inmigrantes, para comprar viviendas, por el 120 % del valor de tasación de éstas. Como no creo que lo hagan por altruismo, traté de informarme, pero fue vano el intento. Ignoro si las autoridades hacen la vista gorda a todo esto que a simple vista parece ilegal o es que mi percepción de las cosas es exagerada.
La hora de Todó y la fortuna con seso
