Aunque han salido algunos a defender a Francisco Camps, y entre ellos Arcadi Espada, con mucha enjundia (Arcadi es peligroso), basta con leer el artículo que le ha dedicado Baltasar Bueno en el Levante-EMV para comprender que es tarea imposible. Hay que tener en cuenta que Baltasar Bueno sacó un periódico a la calle contando con la ayuda de Camps y no la obtuvo.
Esta defensa del ya ex presidente de la Comunidad Valenciana se sustenta en el hecho de que los escándalos en el partido socialista son gravísimos. En países como Inglaterra, Francia o Alemania, Rubalcaba ya no estaría en la política. ¿Es que no tiene el PSOE a ningún candidato presentable? Ese gran manipulador que ha sido siempre Rubalcaba (te das la vuelta y te la clava, decían de él sus compañeros del gobierno felipista), pretende ahora sacar el caso Faisán de la Audiencia Nacional, a través de la politizada Fiscalía. ¿Para cuándo la independencia de los jueces y fiscales?
El caso de la CAM, como el de Bancaja, que ha salido mejor librada, también se le debe imputar a Camps. No vale escudarse en que las demás cajas también se han ido al traste. La Comunidad Valenciana es la que peor ha salido librada. Bancaja y la CAM, caída ya anteriormente Caja Cataluña, la tercera y la cuarta cajas de España. Y en ambas tenía influencia Camps y si hubiera puesto en ellas tanto interés como puso en eliminar a quienes le molestaban en su partido las hubiera salvado a las dos.
El caso es que a causa del descalabro muchos trabajadores han dejado o van a dejar de serlo, para convertirse en parados, se ha tenido que echar mano al dinero de los contribuyentes y los culpables del desaguisado se van de rositas, y eso en el caso de que no salgan ganando.
A los ciudadanos españoles no se les respeta por parte de la casta política.
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