Por algún motivo surgió la noticia, de un modo alarmista, de una serie de fuegos en la Amazonia. Luego se supo que estos fuegos son frecuentes y que también los hay, incluso más grandes, en África y otros lugares del planeta.
En cualquier caso, lo que ocurre en la Amazonia no es competencia del gobierno español; sin embargo, el presidente en funciones, al enterarse debió de pensar que podía sacar provecho del asunto y ser reconocido internacionalmente, por lo que raudo toda la ayuda que España pueda prestar a países que no tienen nada que ver con el asunto, porque quedan lejos de la Amazonia. Eso lo sabrá explicar muy bien Calvo. Pero una cosa es la de Cabra, cuya función es explicar lo que no se puede explicar y lo hace con gran éxito entre el respetable, porque luego no para de hablar del asunto, y otra cosa son sus asesores, que le pagamos entre todos y a los que debería haber recurrido antes de meter la pata, y también tiene un móvil que le pagamos entre todos, en el que podría haber consultado el mapa y ver cuales son los países en los que se adentra la selva amazónica.
La cuestión es que antes de eso hubo un devastador incendio en Canarias, en donde sí que tiene competencias y no fue de su interés, porque no es lo mismo aprovechar cualquier circunstancia para hacerse publicidad que cumplir con la obligación. De hecho, voló a hacerse la foto a la que se puede acceder siguiendo este enlace:
https://twitter.com/ESTANLI_/status/1165231792099594241
Si tuviera un mínimo de vergüenza no habría salido en la foto, habría permanecido en algún despacho o rincón mientras la hacían, pero ocurre que es el presidente ideal para estos tiempos en los que la posverdad se abre camino tan fácilmente. De hecho, aunque es un peligro público, aunque no tanto como otros aliados suyos, va subiendo en las encuestas.
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