Es un partido sometido a los caprichos de Sánchez, ya conocido unánimemente como el Felón, título, que en dura competencia con Zapatero, le ha arrebatado a Fernando VII.

Marruecos siempre juega sucio con España. No tiene ningún derecho sobre el Sáhara ni sobre Ceuta y Melilla, sin embargo sus monarcas saben manejarse perfectamente en el campo de la vileza, haciendo pactos que perjudican a España con potencias mundiales a las que la razón les importa un bledo.

Mientras tanto, los sucesivos gobiernos españoles se dejan comer el terreno, en parte porque esto no influye en sus expectativas electorales, y en parte también porque no tienen ni idea de lo que es el deber moral, porque si lo supieran se darían cuenta de que España lo tiene con los saharuis, a los que no debe dejar a su suerte, y también tiene el deber de proteger y defender la calidad de vida en las españolísimas ciudades Ceuta y Melilla.

La otra parte viene dada por las declaraciones que a lo largo del vienen haciendo sobre el Sáhara un buen número de políticos españoles de izquierdas y derechas que inducen a pensar que están sobornados. La España de Don Quijote, la de ‘más vale honra sin barcos…’, no puede actuar del modo que pregonan. Debe esmerarse en defensa de la razón.

Y ahora se ha dado el caso de que el Europarlamento no ha tenido más remedio que condenar al corrupto régimen marroquí por la represión de periodistas y el PSOE ha votado en contra.

¿Qué habría en el móvil del Felón? ¿Qué información tiene Marruecos que le afecta?, o ¿qué negocios tiene el Felón en Marruecos?

¿Cómo es posible que los socialistas no quieran condenar la represión? ¿Cómo se atreven a presumir de demócratas?

Al final, el PSOE resulta ser casi tan nefasto como Podemos.

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