Las medidas de recorte a las clases menos pudientes que ahora el PSOE anuncia comom un logro de sus brillante política social, dejarán esquilmado el ya precario mercado interior de Castilla-La Mancha. Sectores económicos en franca crisis dejarán de recibir el dinero que Zapatero se llevará de funcionarios, pensionistas y familias en general.
Las medidas del decreto de recortes anunciadas por el Gobierno de Rodríguez Zapatero retirarán del mercado de Castilla-La Mancha más de 500 millones de euros, lo que supondrá un severo golpe a la economía regional por la reducción del consumo interior del que se verán especialmente afectados los sectores comercial y turístico. Mientras tanto, la Junta de Comunidades se gasta 3.000 millones en los entes públicos dependientes de ella.
Las cuentas las ha echado el secretario del grupo parlamentario regional del PP, Marcial Marín, quien sugiere los negativos efectos que tendrá el que los consumidores menos pudientes de la comunidad -funcionarios, pensionistas y familias en general- dispongan globalmente de medio millar de millones menos de euros que dejará de ingresar el mercado interno.
Así, calcula en 200 millones de euros la reducción de salarios de los 133.680 funcionarios de la región, a razón de unos 1.500 euros al año por empleado público. Los 388.500 pensionistas verán reducido su poder adquisitivo en 60 millones de euros. Mientras que la supresión del cheque-bebé se estima que significarán otros 45 millones de euros que dejarán de disponer las familias.
A ello hay que añadir el anunciado aumento de los tipos del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que en este caso se traducirá en quitarle de los bolsillos a las 680.000 familias castellanomanchegas otros 200 millones de euros.
Mientras tanto, la Junta de Comunidades se gasta alrededor de 3.000 millones de euros anuales en los entes públicos dependientes de ella, en muchos casos entidades de dudosa utilidad. Entre estas «grasas» de la administración pública, se encuentra, entre otras, la Radiotelevisión de Castilla-La Mancha que genera gastos por valor de casi 80 millones de euros y unos ingresos que no llegan al diez por ciento de ésa cantidad.
