Ahora, Michael, está pendiente de mí todo el rato.
Pero qué bochorno y qué pereza dan estos dos. Con los bien que nos caían, ella al menos, en ‘Gran Hermano 12+1’. Tras descubrirse que él le ponía los cuernos, ella le ha perdonado, ha cobrado la exclusiva y se ha operado el pecho y las orejas.
Es una verdad universal que cuando una aspirante a famosa quiere seguir viviendo de la tele tiene que tener buena imagen. Y no es menos cierto que cuando no se tienen grandes talentos para conseguir el tan añorado cambio físico has de hacer cualquier cosa. Para ello, qué mejor que un montaje. Esto es lo que podría haber pensado Ariadna, una de las mejores concursantes de ‘Gran hermano 12+1’ que, tras salir de la casa de Guadalix, no ha hecho otra cosa que decepcionarnos.
No tenemos pruebas incuestionables de que la historia entre Ari y Michael no haya sido más que un cuento chino pero ¿cuándo las hay? Sólo podemos guiarnos por la experiencia de ver, día tras día, a los listos que van de famosos y se inventan cosas para venderlas.
Y es que, si repasamos los acontencimientos, la verdad que, sintiéndolo mucho, lo de estos dos huele a chamusquina. Puede que no todo sea mentira pero es casi seguro que han dramatizado y/o guionizando los hechos para rentabilizarlos (ojo, y hacen bien. Otra cosa es que nosotros piquemos). Sólo hay un ‘pero’: han sido demasiado torpes y evidentes.
UNA HISTORIA DE AMOR ‘EXTRAÑA’
Ari y Michael comenzaron de aquella manera su relación en la casa de Guadalix. Ella, de pinta agresiva, toda tatuada y agujereada, resultó ser una teenager enamoradiza con tendencia a la codependencia afectiva. De esa necesidad nació su amor por Michael, policía cachas que le mandaba mensajes confusos pero que, finalmente la rechazó. Pero cosas de Telecinco, la cosa dio un giro brutal. Ari fue expulsada y ahí, en plató y sin vaselina, Michael le dijo que se había dado cuenta de que se había enamorado y tanto ella como media España no nos lo llegamos a creer. Pero la pareja se consolidó y, semana tras semana, Ari dejó atrás su actitud conciliadora y se mutó en una persona más contestataria, más pagada de sí misma y más polémica.
Y pasados los meses, en agosto de 2012, la pareja confirmó en la revista ‘Sálvame’ que la boda era inminente. ¡Ja! Dos días más tarde llegó el drama. Ari descubrió que su ‘novio’ le mandaba mensajes guarros a otras chicas del tipo:
Quiero follarte por toda la casa
Quiero correrme en tu cara
¡Cómo me gusta tu cuerpo! Así son las mujeres que me gustan, con esos pechos.
Ella, por supuesto, no lloró su penas en la intimidad del hogar. No, no, se fue a ‘Sálvame Deluxe’ a decir lo indignada que estaba. (Un apunte, no olvidemos el último mensaje, el de los pechos, que tiene relevancia para lo que va a venir a continuación). Él llamó en directo para asegurar que la seguía amando y le envió una carta de amor que resultó ser un plagio de otra que estaba colgada en internet.
A las pocas semanas de este espectáculo grotesco, la parejita anunció su vuelta y con ella, los rumores de que lo suyo era puro teatro. Es más, Kiko Hernández atacó a Ari en directo, tachándola de montajista.
EL ‘NIDITO DE AMOR’ DE ARI Y MICHAEL: «MI ACTITUD CON ÉL HA CAMBIADO. ESTOY UN POCO PASOTA»
Seamos un poco buenos. Puede que no todo sea mentira. Es más, no sería extraño que ella siguiese siendo la misma que en ‘GH’, una mujer desesperada porque un hombre la quiera. Nos creemos que la tatuada le haya perdonado porque nunca se ha visto en otra parecida, con un chico tan guapo a su lado. Sí, puede ser. Pero lo que no cuela es lo de él. Ya en Guadalix de la Sierra, cada vez que la besaba parecía que quería vomitar.
Pues bien, el 22 de octubre de 2012, la revista ‘Sálvame’ nos regaló un reportaje fotográfico del ‘nidito de amor’ que los tortolitos compartieron durante el verano. Se trata de la casa de él, en Huelva, y las instantáneas, aunque son de hace meses, vienen acompañadas por una entrevista de ella en la que comenta su situación actual:
Después de estar quince días sin saber el uno del otro, Michael se presentó por sorpresa en mi casa, cogió el coche en Huelva y se vino a Madrid. Estuvimos hablando y decidió intentarlo de nuevo porque le quiero. Yo estoy muy tranquila con mi decisión. Soy humana, qué le vamos a hacer.
Ahora, Michael, está pendiente de mí todo el rato. No quiere que nada me siente mal, y si algo no me gusta, no lo hace. Me tiene en palmitas. A mí me gusta que sea así, pero no ahora, debe comportarse de esa manera siempre. No quiero que sea un perrito faldero, pero tampoco que sea tan despegado como antes.
Yo he cambiado, a la mínima cosa que no me gusta ya estoy echándole cosas en cara. (…) Él me dice que estoy un poco pasota. (…) No estoy tan entusiasmada como antes. Fue una desilusión muy grande. Ya no te voy a decir que es el hombre de mi vida y me voy a casar con él, porque no es cierto.
Mis compañeros de GH han estado muy pendientes de mí. Todos menos Pepe, Sindia y Aless, que no me han llamado.
Esta será la última oportunidad que le doy.
Me molesta y me duele que piensen que he hecho un montaje porque lo he pasado muy mal. Puedo caer mejor o peor, pero mentirosa, no.
«ME HE OPERADO PORQUE QUIERO HACER TOPLESS»
Pero claro, con toda esta historia Ari ha ganado dinero y, obviamente, ha pasado por el quirófano y se ha operado los pechos. Los pechos y las orejas concretamente.
Para explicarlo, la chica asegura a ‘Sálvame’ que:
Me he hecho una mastopexia, para subirme el pecho, pero sin prótesis, y una otoplastia, me voy a pegar las orejas… No quiero aumentar la talla de mi pecho porque estoy contenta con el tamaño, lo que pasa es que lo tengo un poco caído y desde hace mucho tiempo, me lo quería retocar.
No tenía complejo pero me encanta hacer topless.
En el futuro, quiero operarme la nariz(…).
Al principio, Michael me dijo que así estaba bien, que no voy a ser la misma, que por qué meterme en un quirófano.
Esta última frase lo dice todo. ¿Que a Michael le gustaba tal como era? ¿Y qué pasa con el sms en el que declaraba que lo suyo son los pechos grandes?