Belén Esteban ha reavivado su ‘eterna guerra’ con el padre de su hija, Jesulín de Ubrique. Su táctica: un doble juego en el que manda le manda ‘pullitas’ y dardos envenenados al diestro para, tal vez, ir generando más información.
Primero fue Jesulín de Ubrique, luego Fran Álvarez, después Toño Sanchís y ahora vuelve a ser Jesulín. Belén Esteban es un personaje que funciona siempre que tenga un conflicto, o mejor dicho, un enemigo al que atacar y machacar en televisión.
Su último gran ‘belenazo’ fue la gran traición que sufrió por parte de su representante , Sanchís pero ya ha pasado año y medio de aquello y aunque ha querido vendernos más dramas, ninguno ha funcionado como aquel.
Y aunque Sanchís pretende seguir viviendo de la que fue su ‘gallina de los huevos de oro’ (ahora dice que va a publicar un libro sobre ella), lo cierto es que su trama no vende como antes.
Belén Esteban, pues, necesitaba un nuevo enemigo y ha tirado de fondo de armario: el padre de su hija.
Hace años que parecía que lo de la Esteban y su ex era una guerra fría pero parece ser que está más caldeada que nunca, sobre todo cuando la colaboradora de ‘Sálvame’ aseguró que Jesulín le había prometido que compartiría los gastos de estudios en el extranjero de su hija Andrea peor que después se echó atrás.
El 8 de mayo de 2017, Esteban volvió a sacar el tema de los estudios de la niña y le mandó un claro mensaje a Jesulín:
Aunque él quiera ya no hay nada que hacer, ya está aquí su madre que se los pagará.
A ver si por su cumpleaños la llamas para hablar con ella
Sí, pronto Andreíta cumplirá los 18 años y será, posiblemente, la joven más perseguida d ela prensa rosa de este país. Por ello su madre quiere enviarla lejos.
Por otro lado, Belén también aprovechó para felicitar a su hija por las buenas notas que ha tenido este año pero, por su puesto, le he envió otro ‘mensaje envenenado’ a su ex:
No puedo estar más orgullosa, lo digo para que se sientan orgullosos los que viven ahí abajo.