«Pornhub, la plataforma de entretenimiento para adultos más famosa de internet, ha cambiado por completo el modo de crear y distribuir la pornografía. Así, los creadores de contenido erótico pudieron llegar a un público amplísimo mientras la compañía se hacía multimillonaria. Sin embargo, también la acusaron de fomentar el tráfico sexual y de albergar material no consentido en su sitio web», así de contundente y directa es la descripción del documental «Money Shot: The Pornhub Story» (traducido en España como «Hasta el fondo») que Netflix estrena este 15 de marzo de 2023.
A estas alturas todo el mundo ha oído hablar de la plataforma Pornhub, el sitio web de pornografía más grande del mundo. Según las declaraciones de la directora, Suzanne Hillinger a Yahoo Entertainment, «al hacer esta película, sabíamos que iba a haber una audiencia integrada para las personas que usan Pornhub de manera regular, lo admitan o no. O personas que simplemente sienten curiosidad: ‘¿Qué es un documental sobre el qué está haciendo la industria del porno en Netflix?'». Esa curiosidad es la que quieren explotar, atraer primero y «contarles algunas cosas».
El documental comienza examinando el auge de Pornhub y su relación con el aumento del uso de las redes sociales. La plataforma de pornografía cambió por completo la forma en que se crea y distribuye el entretenimiento para adultos y, durante más de una década, la empresa prosperó a pesar de sus típicos detractores contra la pornografía. Pero en diciembre de 2020, el sitio web, una máquina de hacer dinero con poca moderación, enfrentó su primer golpe serio. En ese momento un artículo de «The New York Times» escrito por el periodista Nicholas Kristof hizo saltar las alarmas al acusar a la empresa matriz de tráfico sexual y añadió que los vídeos alojados, muchos de ellos mostraban violaciones o pederastia.
El documental también aborda cómo los grupos cristianos de extrema derecha están detrás de algunas de las campañas contra el tráfico sexual con el propósito de desmantelar la industria del porno bajo el pretexto de «salvemos a las mujeres y salvemos a los niños».