Comprender cómo opera la desinformación e investigarla en forma interdisciplinaria son condiciones clave para que los reguladores audiovisuales y otros actores públicos o de la sociedad civil puedan adoptar decisiones eficaces para combatirla. Dicho fenómeno involucra contenidos que afectan los derechos humanos y la democracia, especialmente aquellos que reflejan odio, incitan a la violencia y constituyen acoso y discriminación contra las mujeres, las minorías y otros grupos vulnerables.
Este tema fue abordado por María Capurro Robles, coordinadora de proyectos del Observatorio Latinoamericano de Regulación, Medios y Convergencia (Observacom), quien mencionó algunas estrategias para la creación y difusión de recomendaciones dirigidas tanto a profesionales de la comunicación como a las audiencias en general.
En su artículo “¿Qué pueden hacer los reguladores audiovisuales de América Latina frente a la desinformación?”, Capurro cita, entre otras, una propuesta de formación virtual corta para periodistas, con foco en la desinformación electoral, así como recomendaciones en materia de vacunación o salud mental difundidas a través de spots radiales en emisoras públicas, comunitarias e incluso comerciales.
Se trata, precisa, de buscar la generación de “anticuerpos” en todos los entornos, medios y servicios a través de los cuales se accede a información.
Alfabetización
El actual escenario de desinformación y el desafío que representa para las democracias y el ejercicio de la libertad de expresión, continúa la articulista, movilizaron a la Plataforma de Reguladores del Sector Audiovisual de Iberoamérica (PRAI) a organizar la jornada abierta “Reguladores audiovisuales: medidas frente a la desinformación”, que se realizó el pasado 13 de mayo y permitió compartir iniciativas, evaluar estrategias y revisar los resultados de las acciones desarrolladas.
Medidas puestas en práctica por muchos reguladores promueven la alfabetización mediática e informativa de la ciudadanía, con el fin, enfatizó Observacom, de generar, fortalecer y promover el pensamiento crítico y la reflexión sobre la información con la que aquélla interactúa a diario.
Paralelamente, se busca la articulación entre organismos públicos, con instancias dentro del mismo Estado, y entre reguladores e instituciones tales como organizaciones de la sociedad civil, universidades y sindicatos, entre otras.
Respaldo intercontinental
En 2023, hubo un respaldo global a la iniciativa de la Unesco de regular las plataformas digitales. Organismos de Europa, Africa y América Latina apoyaron que se establezca obligaciones de “debida diligencia” y transparencia sobre los grandes operadores de internet, así como el establecimiento de sistemas de regulación independientes que respeten la libertad de expresión y estén sujetos a la supervisión del Poder Judicial.
Una declaración firmada en París, durante la Conferencia Global “Por un internet confiable”, fue suscrita por la Plataforma de Reguladores Audiovisuales Iberoamericanos (PRAI), la Red Mediterránea de Autoridades Reguladoras (MNRA), la Red Francófona de Reguladores de Medios (REFRAM), el Grupo Europeo de Reguladores de Servicios de Medios Audiovisuales (ERGA) y la Red Africana de Autoridades Reguladoras de las Comunicaciones (ACRAN).
A su vez, la Red Global de Reguladores de Seguridad en Línea (GOSRN) también apoyó el proceso.
J.F.S.
Fuente: Observacom