Otro anuncio denigrante de «doritos»
Imagínense la escena. Una ‘cocina’ de empresa. Dos hombres jóvenes con aspecto de ejecutivos -impolutas camisas blancas, corbatas perfectas- sentados juntos a la mesa. Uno es negro y el otro, de aire aniñado, blanco. El negro está comiendo una bolsa de doritos mientras el jovencito lo mira con ansia infinita. El negro apura los doritos,