Cajón de Sastre

Rufino Soriano Tena

Las vacunas contra la Covid-19

Antes de entrar en materia, a mi señoría le gustaría saber a qué es debido este aparente cambio de sexo o, como dicen ahora, de género porque antes se hablaba del Covid-19 y ahora ya se lee con cierta frecuencia lo de la Codiv-19. Es verdad que la respuesta a esta duda mía puede ser elemental, pero vuesarcedes han de tener siempre en cuenta que uno tiene ya muchos años y en ocasiones puede ignorar cosas que cualquier otra persona, en condiciones normales, domina. En otras palabras: que hay veces en que uno ignora cosas y los lectores, o sea, vuesarcedes las conocen a la perfección. Y cuando mi señoría pregunte algo, sean generosos y contéstenme sin pensar que uno es bobo sino que padece una enfermedad que es la del ´acarajotamiento senil´ que la sufrimos los viejos y que se manifiesta entre otras cosas en forma de olvido de palabras e ideas de lo más elemental. Por eso, habrán observado vuesarcedes que cuando un anciano está en una reunión en que todos los presentes están interviniendo, si se fijan, no son todos.  El viejo está callado como un muerto. Y su silencio se debe ni más ni menos a que no habla porque, consciente de sus limitaciones, teme decir una tontería. Y por eso no habla. Se limita a estar presente como un mueble. Por tanto, quien sepa por qué antes se hablaba de ´el´ y ahora de ´la´ Covid-19. Y es que uno piensa incluso que al Covid-19 pueden haberle sometido a un tratamiento hormonal y lo han transformado en la Covid-19, ¿por qué no? Porque tiene oído mi señoría que en la actualidad los chicos, o mejor dicho, las criaturas, a no sé qué edad, pueden decidir si quieren ser varones o hembras y si prefieren ser de distinto sexo del que sean, muy bien: se le somete al tratamiento hormonal  y quirúrgico que proceda y se transforma. Ni que decir tiene que esto quizá entre en contradicción con lo que mi señoría ha pensado siempre acerca de ese follón del “los y las” que reiteradamente oído le he a la señora ministra de Educación y Formación Profesional, esta joven a la que aprobado le han, hace poco, nada más y nada menos que una nueva ley de Educación que la han llamado la Lomloe o ley Celaá. Y es que últimamente mi señoría le ha dedicado un post en este mismo blog al tema de la inclusión en el lenguaje y he presumido de detectar un virus que llamé ´ministervirus´ y que, si gustan, pueden verlo ´pinchando´ aquí.

Y, señores míos: mi otra dolencia -aparte de la del ´acarajotamiento´- es la del ´síndrome de las persianas´ que consiste en que siempre me enrollo de qué manera y como mis parletas deben tener una extensión no muy dilatada en beneficio de vuesarcedes que no tienen por qué aguantarme rollos interminables. Así pues, tras rogarles de nuevo que a ver si alguien de vuesarcedes puede aclararme lo de la Covid-19 en lugar del Covid.19, no les digo más que con esto y un bizcocho, hasta mañana a las 8. Y mañana hablaremos de lo que íbamos a haber hablado hoy, es decir, de las vacunas. ¿O no?

 

16-01-2021.

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Autor

Rufino Soriano Tena

Licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad de Granada y Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Comillas (ICADE) de Madrid

Rufino Soriano Tena

Licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad de Granada y Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Comillas (ICADE) de Madrid

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