Un nuevo depredador del Cretácico fue descubierto.
Los huesos encontrados en la Isla de Wight pertenecen a dos nuevas especies de espinosáuridos, un grupo de dinosaurios terópodos depredadores estrechamente relacionados con el gigante Spinosaurus.
Sus cráneos inusuales con forma de cocodrilo ayudaron al grupo a expandir sus dietas, lo que les permitió cazar presas tanto en tierra como en el agua, según sugiere un nuevo estudio dirigido por paleontólogos de la Universidad de Southampton.
El botín de huesos se descubrió en una playa de la isla, ubicada junto a la costa del sur de Inglaterra, durante un período de varios años. Los coleccionistas de fósiles atentos encontraron inicialmente partes de dos cráneos, y un equipo del Museo de la Isla Dinosaurio recuperó una gran parte de una cola. En total, se han descubierto más de 50 huesos del sitio de rocas que forman parte de la Formación Wessex, depositadas hace más de 125 millones de años durante el Cretácico Inferior.
El único esqueleto de espinosáurido desenterrado anteriormente en el Reino Unido pertenecía a Baryonyx, que fue descubierto inicialmente en 1983 en una cantera de Surrey. La mayoría de los otros hallazgos desde entonces se han limitado a dientes aislados y huesos individuales.
El análisis de los huesos realizado en la Universidad de Southampton y publicado en Scientific Reports sugirió que pertenecían a especies de dinosaurios previamente desconocidas para la ciencia.
Chris Barker, un estudiante de doctorado de la Universidad de Southampton y autor principal del estudio, dijo en un comunicado:
«Encontramos que los cráneos difieren no solo de Baryonyx, sino también entre sí, lo que sugiere que el Reino Unido alberga una mayor diversidad de espinosáuridos de lo que se pensaba».
El descubrimiento de los dinosaurios espinosáuridos en la Isla de Wight tardó mucho en llegar.
«Sabemos desde hace un par de décadas que los dinosaurios tipo Baryonyx esperaban ser descubiertos en la Isla de Wight, pero encontrar los restos de dos de estos animales en una sucesión cercana fue una gran sorpresa», comentó el coautor Darren Naish, experto en dinosaurios terópodos.
La historia de la Tierra se divide en una serie de eras geológicas que representan grandes períodos de tiempo en los que ocurrieron cambios significativos en la evolución de la vida y la estructura del planeta.
Estas eras son parte de una clasificación geológica llamada la escala de tiempo geológico, que se organiza en eones, eras, períodos, épocas y edades:
1. Eón Precámbrico (hace 4.600 millones a 541 millones de años)
- Era Hádica: Se extiende desde la formación de la Tierra hace aproximadamente 4.600 millones de años hasta hace unos 4.000 millones de años. Se caracterizó por la consolidación de la corteza terrestre y la formación de los océanos.
- Era Arcaica: Se extiende desde hace 4.000 millones a 2.500 millones de años. Aparecieron las primeras formas de vida unicelular, como las bacterias y las arqueas.
- Era Proterozoica: Desde hace 2.500 millones a 541 millones de años. Se desarrollaron organismos más complejos, como las primeras algas multicelulares y la atmósfera comenzó a enriquecerse con oxígeno.
2. Eón Fanerozoico (hace 541 millones de años a la actualidad)
- Era Paleozoica (hace 541 millones a 252 millones de años)
- Periodos: Cámbrico, Ordovícico, Silúrico, Devónico, Carbonífero y Pérmico.
- Se caracterizó por la aparición de una gran diversidad de vida marina, el desarrollo de los primeros vertebrados y la colonización de la tierra por plantas y animales.
- Era Mesozoica (hace 252 millones a 66 millones de años)
- Periodos: Triásico, Jurásico y Cretácico.
- Conocida como la era de los dinosaurios, vio la aparición de estos grandes reptiles, así como el desarrollo de los primeros mamíferos y aves. Finalizó con la extinción masiva que acabó con los dinosaurios no aviares.
- Era Cenozoica (hace 66 millones de años a la actualidad)
- Periodos: Paleógeno, Neógeno y Cuaternario.
- Marcada por la evolución y diversificación de los mamíferos y aves, el desarrollo de los primates, y la aparición de los primeros homínidos y del ser humano moderno.