La estimulación cognitiva relantiza el Alzheimer

Un estudio del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Cantabria (AFAC), con el apoyo de la Obra Social de Caja Cantabria, ha mostrado una tendencia a que los pacientes con Deterioro Cognitivo Leve (DCL) que participan en talleres de estimulación cognitiva progresen más lentamente a la Enfermedad de Alzheimer (EA).

Además, aquellos pacientes que acudieron a los talleres de estimulación cognitiva presentaron mejores puntuaciones en las pruebas cognitivas en sucesivas evaluaciones, aunque estos beneficios no se mantuvieron a largo plazo.

Estas son algunas de las conclusiones del estudio ‘Estimulación cognitiva como factor pronóstico del deterioro cognitivo leve en Enfermedad de Alzheimer’, que han presentado este miércoles en rueda de prensa el director de la Obra Social de Caja Cantabria, Francisco Rodríguez; el neurólogo Eloy Rodríguez; la neuropsicóloga Ana Pozueta; y la presidenta de AFAC, María Jesús Hernández.

El Deterioro Cognitivo Leve es un estado de transición entre el anciano cognitivamente normal y la EA, y los pacientes con DCL configuran un grupo de riesgo para evolucionar a demencia.

El Servicio de Neumología de Valdecilla y AFAC comenzaron este proyecto en abril de 2007, el primero encargado del reclutamiento, evaluación y seguimiento de los pacientes con DCL y la segunda de realizar los talleres de estimulación cognitiva, con el fin de conocer si la instauración precoz de la terapia de estimulación cognitiva podría retrasar el tiempo de evolución de la DCL a demencia.

La muestra estaba compuesta por 115 pacientes diagnosticados DCL, con una media de edad de 74,4 años y un predomino de mujeres. La media de años de educación era de 8,03, la mayor parte estaban casados y vivían en el medio urbano con sus cónyuges e hijos.

En el estudio, además de las conclusiones citadas, también se observó que los sujetos portadores del alelo E4 del gen APOE –que se asocia a un incremento del riesgo de conversión a demencia– que presentan las variantes raras de los polimorfismos de ICE –que en principio no estaban asociados con el rendimiento cognitivo en pacientes con DCL– presentan una aceleración del curso de su enfermedad, es decir, evolucionan de forma más rápida a demencia.

Entre las conclusiones que ha citado Pozueta, están que los pacientes con DCL configuran un grupo de riesgo para evolucionar a demencia. Así, el diagnóstico presintomático de la EA se perfila como la principal diana a la que hacer frente en los próximos años.

En este sentido, los nuevos criterios diagnósticos propuestos recientemente abren una nueva era en el diagnóstico precoz del deterioro cognitivo. La aplicación a la práctica clínica diaria de los nuevos biomarcadores junto con la experiencia y los datos clínicos acumulados durante la realización de este proyecto son y serán «muy útiles» a los pacientes.

El proyecto está comenzando a dar producción científica, con tres comunicaciones a congresos nacionales e internacionales ya presentadas o aceptadas y dos artículos en preparación para su publicación en revistas científicas internacionales.

El doctor Rodríguez ha explicado que, antes de realizar el proyecto, pensaban que la estimulación cognitiva podría retrasar la enfermedad y, si bien «la tendencia existe», es poco significativa. «La estimulación es positiva socialmente, para la familia, y para el enfermo pero los beneficios son muy pequeños», ha puntualizado, señalando que «la puntuación de los test mejora algunos meses pero no ofrece cifras significativas».

En este sentido, ha apuntado que «el problema» es lo reducido de la muestra, ya que si fuera por ejemplo de mil personas sería más significativa.

Por otra parte, ha indicado que la tendencia actual se centra en el diagnóstico precoz del deterioro cognitivo leve porque no hay un tratamiento «realmente eficaz» para la EA, con lo que la idea es, en un futuro, empezar el tratamiento en fases presintomáticas.

Al respecto, la presidenta de la AFAC ha instado a que «siga la investigación» y «no se quede atascada». «Hay que seguir investigando por el bien de los enfermos y de sus familiares», ha dicho.

Al hilo, el presidente de la Obra Social ha asegurado la colaboración de esta entidad en investigación médica, tal como hace con este estudio del Alzheimer y otros, por ejemplo sobre cáncer, con el Hospital Valdecilla y otros centros médicos.

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